Gombrowicz, apto para todo público
Un espectáculo teatral buscará acercar la obra de un autor tan vigente como poco popular en el país
"No hay escritores difíciles", dicen. Y para ejemplificarlo van al extremo: a un autor de culto en la Argentina, no siempre amigable para la lectura, contradictorio y provocativo. A diferencia de otras tribus que veneran a escritores poco difundidos, los que militan en las filas del polaco Witold Gombrowicz en el país quieren "sacarlo a la calle". Con esa intención en mente, para mediados de agosto preparan Contra los escritores, un show con formato televisivo que se realizará en un teatro porteño, en el que más de veinte "famosos" -que en su mayoría nunca leyeron al autor- participarán en cuatro juegos, con consignas y desafíos en equipo y con el público, sobre los libros y personajes del difícilmente clasificable Gombrowicz, el que vivió 24 años en la Argentina, escribió o reescribió aquí sus obras principales y se fue al grito de "¡Maten a Borges!".
"A Gombrowicz lo conocen algunos periodistas, escritores, psicoanalistas y dramaturgos, pero es muy poco difundido en la Argentina. Creemos que es un autor con tanto potencial, tan vigente, cuyas provocaciones de hace cincuenta años son tan actuales para pensar cosas hoy que se puede explotar eso", dice Nicolás Hochman, coordinador del Congreso Gombrowicz, el grupo que pelea por popularizar al autor de Ferdydurke y Trans-Atlántico. La cruzada se hizo visible en 2014, cuando se realizó el Primer Congreso Internacional Witold Gombrowicz en la Biblioteca Nacional, que incluyó además una muestra de arte, un ciclo de teatro, el estreno de un documental y la reedición de Ferdydurke (El Cuenco de Plata), que toma la traducción que Gombrowicz hizo en Buenos Aires. Los organizadores editaron y trabajaron los 37 artículos presentados en el congreso y armaron El fantasma de Gombrowicz recorre la Argentina, un libro de descarga gratuita desde Internet.
También para neófitos
"Lo que armamos ahora es una excusa para difundir el libro", dice Hochman. El martes 16 de agosto, a las 20.30, con entrada libre, gratuita y por orden de llegada, en el Teatro del Globo se subirán al escenario, entre otros, Gonzalo Heredia, José María Muscari, Felipe Pigna, Diego Golombek, el Puma Goity, Rita Pauls y Dalia Gutmann. "No hay que ser experto en Gombrowicz o haberlo leído para venir. Los que lo conocen reconocerán algunos guiños, pero los neófitos lo van a poder conocer. La idea es pensar que no hay autores difíciles, sino que la literatura se puede transmitir de manera informal y sin acartonamientos, incluso de maneras para nada tradicionales. Algo que se podría hacer con cualquier otro escritor o forma cultural", apunta Hochman.
Contra los escritores, el nombre del espectáculo literario, es parte del homenaje y la provocación. Según cuenta Hochman, cuando Gombrowicz presentó su primera novela en la Argentina, Ferdydurke, en 1947, era aquí muy poco conocido. La Sociedad Argentina de Escritores, donde los poetas eran mayoría, lo invitó a dar una conferencia, que él tituló "Contra los poetas". "Por supuesto, todo terminó mal. Queremos reproducir ese espíritu de provocación, diciendo que hoy hay un complot de los escritores para que Gombrowicz no sea leído en la Argentina. De hecho, va a haber escritores acomodadores del público, como Luis Mey, Enzo Maqueira y Hernán Ronsino", cuenta.
Nacido en 1904 en Maloszyce (Polonia) en una familia aristocrática, permanente outsider en la vida y en la literatura, Gombrowicz llegó a Buenos Aires el 22 de agosto de 1939, para escribir un artículo sobre el viaje inaugural del transatlántico Chrobry. La biografía aquí choca con las contradicciones de su sujeto: nunca quedó del todo claro por qué el escritor optó por un exilio voluntario en un país cuya lengua no hablaba, donde no tenía trabajo ni mayores lazos, y del que se fue en 1963, tras enfrentarse con el establishment literario y dejar aquí varias de sus obras principales. Los detalles de esa decisión fueron ocultados o tergiversados por el propio autor en distintos momentos.
En el país escribió Trans-Atlántico (1952, reeditado por Seix Barral en 2004), la obra teatral El matrimonio (1948) y la novela Pornografía (1960, Seix Barral 2002). A su regreso a Europa se instaló cerca de París en 1964 y falleció cinco años después. En nuestro país fue Ricardo Piglia quien, tras compararlo incluso con Borges, inició una valorización que lo colocó en un lugar de autor clave.
Para financiar estos esfuerzos, los organizadores -un grupo de veinte personas- lanzaron una campaña de financiamiento colectivo en la Web, que ofrece incluso medias o tazas con el rostro del escritor. "Vamos buscando y encontrando grietas para hacer acciones culturales independientes. Las redes son fundamentales para eso, y explotamos todo el contenido que ofrece este autor para difundirlo en ese lenguaje", dice Hochman, y habla de la cuenta de Twitter @CongresoWG y la página en Facebook.
Un producto cultural complejo pero no inaccesible. Una literatura para todo público que se puede disfrutar de maneras no tradicionales. Otro desafío, pensaría quizás Gombrowicz, al establishment actual de las letras.
Dónde: En el Teatro del Globo (M. T. de Alvear 1155)
Cuándo:El 16 de agosto, a las 20.30
Cómo:
Entrada libre y gratuita