Goethe, Proust y cómo ser felices
Buscar la felicidad con un gurú new age de pelo largo, sandalias y permanente olor a incienso está totalmente demodé. Entonces, ¿hay que echar al fuego todas nuestras guías para el buen vivir, o bien pasearse por la sección de autoayuda sólo cuando se está solo en la librería? Nada de eso. Porque una nueva raza de libros de "self-help" de autores británicos de cultura muy alta son el éxito de la temporada en esta ciudad.
A la cabeza está, por ejemplo, el libro sobre Goethe -sí, Johann Wolfgang von Goethe, el autor de Fausto - y una serie de novelas que uno no llevaría a la sala de espera del dentista o para entretenerse en el avión. El responsable es el filósofo escocés John Armstrong. Harto de que su ídolo de juventud fuese recordado sólo como genio literario con poca relevancia en la vida cotidiana, en "Love, Life Goethe. How to be happy in an imperfect world" (Penguin) explora las formas de ser felices que podemos aprender de Goethe aunque lo que nos rodea no nos guste ni un poquito.
Por su parte, Alain de Botton -el fundador de la línea de "autoayuda culta" con su histórico Cómo cambiar su vida con Proust , de 1997- acaba de sacar "The architecture of happiness" (de Penguin también), donde aborda preguntas del estilo "¿puede un entorno bello hacernos buenos?", basado en la idea de que somos distintas personas en distintos edificios.
Ni siquiera Lord Richard Layard, el director del centro de desarrollo económico de la London School of Economics, pudo resistirse a la tendencia y sacó Happiness (ya en castellano como La Felicidad ), donde da su propia receta para estar más contentos. Pero como ésta incluye impuestos más altos, Goethe y la arquitectura por ahora son favoritos.