
Generación setentista
Por Julio César Moreno Para LA NACION
Se dice que hoy gobierna en el país una generación "setentista", o sea, mujeres y hombres que hace tres décadas tenían un promedio de edad de 25 años y que ahora, por ende, tienen unos 55. En aquella época eran estudiantes universitarios y la mayoría de ellos militaba en la Juventud Peronista (o "tendencia revolucionaria", como también se la llamaba).
Fuera de esta referencia, puramente generacional, no pueden establecerse otras similitudes. Ni el presidente Néstor Kirchner, ni los funcionarios que lo acompañan, tienen un proyecto "setentista", simplemente porque éste era un proyecto revolucionario, basado en una difusa idea de "socialismo nacional" y que entre otras cosas se planteaba la toma del poder por la vía armada (para eso estaba la organización Montoneros).
Hoy no se vislumbra, en absoluto, un proyecto semejante. El gobierno de Kirchner no ha sido muy claro en cuanto a su programa económico y su "modelo de país", pero -a tenor de las medidas adoptadas- la idea básica sería la de un "capitalismo nacional", en el que una "burguesía nacional" debería tener un papel dominante, con el respaldo o, al menos, la tolerancia de los sindicatos.
Si a ello se agrega un genérico progresismo social y cultural, más la idea de un Estado fuerte que, sin caer en los vicios del viejo estatismo burocrático y empresarial, tenga capacidad de negociación con los poderes económicos e internacionales, se tendrá entonces una idea de la línea en la que se enfila el gobierno kirchnerista.
Pero, volviendo a lo de la "generación setentista", la cuestión se presta a algunos equívocos históricos. La década del 70 no fue una especie de edad dorada, ni siquiera en los años previos al golpe de Estado de marzo de 1976. La tragedia argentina de aquella época no comienza con el golpe militar, sino que, en todo caso, éste es el momento de su consumación.
El fracaso de la experiencia de los gobiernos justicialistas de 1973 a 1976 (o sea, de las presidencias de Héctor José Cámpora, Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón) provocó el desenlace golpista.
¿Por qué ese fracaso? Todavía no se ha escrito la historia del período, pero, sin dudas, una de las razones que provocó la turbulencia de los primeros años de la década del 70 fue el estallido de las contradicciones internas del movimiento justicialista, que ni siquiera el propio Perón -nuevamente en el poder y con la suma del poder público- pudo controlar. Con un agravante: que las tensiones internas del PJ se trasladaron al resto de la sociedad, prefigurando un clima de guerra civil.
A todo esto, ¿qué hacía la "generación setentista"? En este punto puede plantearse otro equívoco. No todos los jóvenes de 25 años de aquella época pensaban lo mismo ni actuaban de la misma manera. En el último congreso de la Federación Universitaria Argentina antes del golpe militar -el encuentro se realizó en Córdoba- se impusieron con claridad los sectores que condenaban la lucha armada y planteaban la defensa del orden democrático y constitucional. Hay que tener cuidado, pues, cuando se habla de la "generación setentista", pues muchos de sus miembros -la mayoría- estaban muy lejos de la "tendencia", como se vio en las elecciones del 30 de octubre de 1983.