Fronteras
LA NACIONVíctor Hugo Ghitta
CIUDAD JUÁREZ, MÉXICO.- El escritor irlandés John Boyne publicó su novela El niño con el pijama de rayas en 2006. La historia sucede en una frontera: el linde que señala una alambrada de púas que separa la casa de un jerarca nazi del campo de concentración donde está situada, Auschwitz. Bruno, de 9 años, hijo del militar, cierta mañana ve a lo lejos, al otro lado de la malla metálica, la figura de un niño de su edad vestido con un atuendo a rayas. Cuando se aproxima a él -su nombre es Shmuel- da inicio a una pequeña amistad hecha de juegos sencillos e inocentes conversaciones que suceden a espaldas de los adultos. Otra frontera, esta vez en Ciudad Juárez, divide México de los Estados Unidos. Alguien soñó una idea maravillosa en pos de desafiar al presidente Trump: tender, entre los hierros que enrejan a quienes buscan migrar, un sube y baja; un puente que anuda destinos. Un juego, tan parecido a la idea de la libertad.
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