Florencia: desalentando al turista
La turista se trepó a la estatua de bronce de Baco; estranguló al dios entre sus piernas, jugando a que le hacía el amor como se lo hace en las películas norteamericanas: parados, con furia y contra una pared. La foto –compartida en el sitio Bienvenidos a Florencia– despertó la indignación de toda Italia. “Este es el resultado de años de intentos de convertir Florencia en Disneylandia”, criticó un comentarista.
El sobreturismo viene asolando a la ciudad de Florencia, una ciudad de 382.000 habitantes que el verano pasado recibió un millón y medio de visitantes y sus callecitas inundadas de transeúntes. Un funcionario acaba de pedir que se aplique el “modelo Singapur”, que consiste en controles estrictos, multas altísimas y tolerancia cero para el turista que se comporta como niño.
El mundo es ancho y ajeno. Pero para la doctrina de la “experiencia inmersiva” el mundo ya no es un libro que hay que leer y descifrar sino un bosque a hachar, o una torta de crema en la que tenemos que hundir la cara. ß
Algo más...
En varios centros turísticos empieza a verse una reacción a la enorme afluencia de turistas y el flujo constante de transeúntes. En Barcelona se les dispara con pistolas de agua. En Venecia o el monte Fuji de Japón se introducen tarifas cada vez más altas para limitar su ingreso.ß