Festival de la Luz
Con casi 30 años de historia, este ya tradicional encuentro dedicado a la creación fotográfica inaugura mañana una nueva edición
Van en camino de cumplir 30 años desde el momento de su fundación. En agosto de 1989 nacieron como una actividad más de la Escuela Argentina de Fotografía, institución creada dos años antes.
Elda Harrington y Alejandro Montes de Oca, con el apoyo de Silvia Mangialardi desde la legendaria revista FotoMundo, quisieron celebrar de esa manera el 150° aniversario del nacimiento oficial de la fotografía. En 1992 se convirtieron en una cita internacional, y desde ese momento los Encuentros Abiertos Festival de la Luz no han cesado de crecer. Con decenas de exhibiciones, actividades y sedes, tal vez sea la iniciativa de este tipo más grande del mundo.
Ésa es la parte que todos conocemos, su principal atractivo y también el blanco principal al que apuntan sus críticos. Su desproporcionado despliegue –la XIX edición reunirá, desde el 1 de agosto hasta el 30 de septiembre, 110 muestras de más de 300 autores de 26 países en 62 espacios de 25 ciudades– hace que los Encuentros sean de algún modo inclasificables, y dejan la sensación de que tal vez cualquier actividad que tenga alguna relación con la fotografía podría ser incluida (deglutida) por este gran paraguas que sigue desplegando su poder desde la oficina de Harrington, en la misma casona que sirvió de primera sede a la Escuela Argentina de Fotografía.
Búsqueda constante
Privados por primera vez de su sede central en el Centro Cultural Recoleta, donde solían concentrarse la mayoría de las más importantes muestras de la sede Buenos Aires, este año los Encuentros se desplegarán principalmente en el Centro Cultural San Martín, el Centro Cultural de la Cooperación, el Centro Cultural Haroldo Conti y, como siempre, en la Alianza Francesa de la avenida Córdoba.
El fin de los tradicionales debates que tenían lugar en el auditorio de la Alianza será otro cambio notorio en la edición de este año. Se lanzará en cambio un ciclo de cine, patrocinado por las embajadas de Francia y de Alemania. También habrá menos exhibiciones físicas y más proyecciones, en sintonía con uno de los objetivos de la dirección de los Encuentros Abiertos: promover la apertura a nuevas disciplinas que complementen y pongan en tensión a la fotografía.
Lo que permanecerá inamovible es la búsqueda constante de nuevos artistas, de diversas partes del mundo, para abrirles el camino de la consagración.
Una realidad distinta
“Rastros de irrealidad” es el tema convocante de esta edición. “Desde 2010, todas las muestras giran en torno de un tema. En 2012 elegimos ‘La pasión’. Pensábamos sobre todo en el amor, y nos dimos cuenta de que la pasión de los argentinos es el fútbol. En 2014 fue ‘Horizontes’, por el futuro del país y del festival. Este año volvimos a pensar en lo que estamos viviendo. ‘Rastros de irrealidad’ es una reflexión sobre la fotografía, que nos habla constantemente de realidad pero no lo es. Estamos pensando en la irrealidad como una realidad distinta”, dice Harrington.
Corea, país invitado
Corea será el país invitado este año. Con dos muestras físicas y doce proyecciones, el país asiático celebra los cincuenta años de relaciones diplomáticas con la Argentina.
Goseong Choi, con Woods The Walls and Wells en el Centro Cultural Coreano, aborda las repentinas amenazas que puede contener el plácido paisaje de un bosque. En una temática similar trabaja el otro autor coreano, Hosang Park, que inaugurará Una plaza en el Centro Cultural San Martín. La muestra estará integrada por imágenes aéreas de la naturaleza, forzada a adaptarse a mínimos espacios urbanos.
Artistas internacionales
Dos muestras podrían representar las exposiciones anunciadas para este año. Una, a tono con el abierto contenido político de la fotografía actual, es de un autor consagrado muy conocido en la Argentina: alguien que fuerza los límites de la técnica en un abordaje panfletario. La otra, inscripta en una tendencia introspectiva, intimista, relacionada con las exploraciones del álbum familiar en el campo artístico, pertenece a una joven artista emergente que trabaja también con arte textil.
Por un lado, Pablo Ortiz Monasterio, gran maestro de la fotografía mexicana, visitará el país a partir del 6 de agosto para presentar su trabajo ¿Desaparecidos?, sobre los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa. Acompañado por textos de Alma Guillermoprieto, desplegará una serie de fotos collage intervenidas con grafitis en el Centro Cultural Haroldo Conti, para demandar la inmediata aparición de esos estudiantes al cumplirse el segundo aniversario del hecho.
En el otro extremo, aunque en un punto coincidente, se ubica la búsqueda de una identidad oculta en el proyecto de la fotógrafa norteamericana K. K. DePaul, con su muestra Entre líneas, que se presentará en la galería Leku.
Para agendar
Dónde: C. C. San Martín, CCC, Centro Cultural Haroldo Conti, Alianza Francesa
Cuándo:Del 1 de agosto al 30 de septiembre
Más información:
http://www.encuentrosabiertos.com.ar