Fantasía en un mundo híbrido
En ocasiones suele decirse que la literatura argentina tiene una magra tradición en ciencia ficción, sobre todo si se considera el notable historial de narrativa fantástica. Sin duda, con la publicación de Las constelaciones oscuras, de Pola Oloixarac (1977), esta sentencia podrá ser rebatida con mejores argumentos. Sin encasillarse en los clichés del género, Oloixarac logra una novela bella e inteligente, que a la manera de Michel Houllebecq en La posibilidad de una isla (2015), parte de un tiempo conocido –el siglo XIX, el presente? y prolonga el arco temporal hacia el futuro. Exploradores decimonónicos que se internan en las Canarias en busca de especies exóticas, hackers nacidos a fines del siglo XX que exploran lenguajes informáticos, y la fusión de ambas tradiciones en el proyecto "Estromatoliton", que informatiza el ADN de millones de personas, componen los tres tiempos del relato, escrito con una prosa que salta cómoda entre múltiples registros.
En línea con otras fantasías que toman a los sistemas biológicos, y no a las máquinas, como elemento de especulación (desde La guerra de los mundos de H. G. Wells hasta Avatar de James Cameron), Las constelaciones oscuras construye un mundo de híbridos y fusiones vitales. En el capítulo "Niklas, 1882", se habla de las "Crissa pallida", unas flores de aspecto arácnido que también copulan como arañas. En toda la novela se insiste en una teoría posdarwiniana de la evolución en la que los virus son los agentes de la transformación de las especies. Esta teoría es la que se ensambla con los saberes de los hackers, que fabrican virus para penetrar otros sistemas.
Así, el protagonista del segundo apartado, "Cassio, 1983", sueña con crear un proteico virus que siembre ramificaciones en silencio y que se manifieste masivamente en el momento justo, casi como una versión informática de la invasión alienígena de Wells. En el tercer apartado, "Piera, 2024", la joven bióloga retoma el legado de ambos "expedicionarios". Paralelamente, escenas de la vida natural irrumpen en la novela, como la muerte masiva de pingüinos en las islas de Brasil o la invasión de medusas en el Río de la Plata. Todo ello en el contexto de la era del "Antropoceno", cuyo inicio se marca en 1945 con los primeros usos de las armas nucleares.
Un encantador materialismo biológico marca el pulso de la construcción de realidad en la novela, no a la manera del positivismo del siglo XIX que naturalizaba la estructura social, sino con la lubricidad de un pez que se mueve por múltiples aguas. La adjetivación, los nombres, las metáforas, todo convoca mundos extraños como cuando "las lianas verdes, el alumbrado público, las cucarachas voladoras" de Bariloche enmarcan la hermosura de una mujer. También, la narración biográfica de Cassio rinde cuenta de ese particular materialismo: "El trazo vital de las moléculas que concluirían en el joven Cassio –el preludio de su inserción en el capital como hacker experto" comienza en Brasil, cuando su madre, "con un vestido floreado muy corto, en posición supina" recibe "ráfagas violentas de descargas seminales". Las escenas de sexo representan algunos de los mejores momentos de la novela, sutiles y directos a la vez.
Acaso el punto débil de la segunda novela de Oloixarac (autora de Las teorías salvajes, 2008) sean las zonas en las que el narrador, no identificable con ningún personaje, monopoliza el relato con afirmaciones sobre el mundo, los seres, las teorías, en fin, todo. Digresiones sobre el capitalismo, el desarrollo industrial de Brasil o los consumos culturales irrumpen no siempre de la mano de la historia sino como impulso ensayístico o como la necesidad de controlar valorativamente, con sentencias sesudas e ingeniosas, el mundo exterior que se evoca.
Con todo, vibra en Las constelaciones... una narrativa salvaje y lúcida que predomina sobre las digresiones. Acaso la verdadera fusión aquí lograda sea el encuentro de una imaginación sci-fi desbocada y la excepcionalidad de la escritura.
LAS CONSTELACIONES OSCURAS
Pola Oloixarac
Random House
237 páginas
$ 149