Estampillas
Hubo algunos hechos que rompieron la rutina mientras cursaba la escuela primaria, de 1948 a 1954, en la primera y segunda presidencia del general Perón. Uno de ellos fue la entrega a cada alumno de la libreta de la Caja Nacional de Ahorro Postal. El día anterior a ese hecho, las maestras nos avisaron que pidiéramos a nuestros padres una pequeña suma de dinero para comprar estampillas destinadas a iniciarnos en el hábito del ahorro. Nos explicaron que, del dinero recibido de padres y parientes para golosinas, cine o calesita, apartáramos una parte para la libreta. Al día siguiente, un equipo de la Caja llegó para cumplir con el trámite. Deposité. Primera y última vez que lo hice.
El presidente Victorino de la Plaza había creado la Caja en 1915. Perón la hizo entrar en el negocio de los seguros. La costumbre del ahorro era una característica de la clase media, de los que aspiraban a formar parte de ella y, sobre todo, de los inmigrantes de clase popular. En general, los gobiernos peronistas y los de la oposición dilapidaron, saquearon, no ahorraron y, por la inflación, obstaculizaron el ahorro privado. Hoy, se estimula el consumo y, mediante el cepo al dólar, se traba el ahorro. Moraleja: “Haz lo que digo...”.