Escritura de las emociones dolorosas
Una novela menos rosada de lo que parece, y un ensayo que ofrece reflexión sobre el ocaso de la vida
LA NACIONVerónica Chiaravalli
La tapa de Martina en tierra firme, de Elísabet Benavent (Suma), es rosa, pero su contenido no lo es tanto. ¿Literatura para mujeres? Puede ser, si se toma por cierto aquello de que el varón promedio no tiende a interesarse demasiado en novelas centradas en las emociones, los vínculos sentimentales y las relaciones de pareja; por lo demás, la valenciana Benavent hace un muy buen trabajo con la historia que se propone contar y dota a sus criaturas de una carnadura potente, verosímil en la variada paleta de matices que emplea para pintar cada personalidad, cada conflicto afectivo. En la capacidad para lograr que sus lectoras se identifiquen con sus personajes.
Martina (la protagonista), Amaia y Sandra -las tres de veintilargos o treinta y pocos- comparten amistad y convivencia en un agradable barrio de Madrid. Martina es una mujer independiente, dura, habituada a dirigir su vida sin veleidades de adolescente tardía ni arrestos de heroína. Trabaja como cocinera en un restaurante de moda, El Mar, y vive un amor arrasador y doloroso con su jefe, Pablo.
El argumento es remanido pero el tratamiento no. La autora es hábil en la gradación de esa escala que va de la euforia a la tristeza, propia de la pasión, sobre todo cuando es la primera y con la persona equivocada. El conflicto se agrava por un embarazo imprevisto y la consecuente posibilidad de convertirse en madre, que Martina sufre como una amenaza y que Benavent usa con inteligencia para cuestionar la moral común acerca del deseo, los propios derechos y obligaciones, los límites que las convenciones sociales imponen a las de las elecciones individuales.
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Sobre el duelo y el dolor (Oniro), el último libro de Elisabeth Kübler-Ross (1926-2004), doctora en medicina y psiquiatría especializada en los procesos terminales previos a la muerte, fue publicado en forma póstuma y se reimprime ahora con el peso de un legado. Escrito en colaboración con David Kessler, el trabajo aborda un tema espinoso, que suele producir rechazo o predisponer a la suspicacia. Rechazo a la propia índole angustiante del asunto y suspicacia ante la sospecha de que se quiera traficar recetas o fórmulas banales y voluntaristas con mera intención de lucro. No es el caso de Kübler-Ross. Su experiencia con sobrevivientes de campos de concentración y con enfermos terminales de todas las edades ha profundizado la veta humana de su tarea, guiada por el respeto a las singularidades de cada persona, más allá de la necesaria formalización, en conceptos o en etapas, de los estados de ánimo que atraviesa el sujeto en tránsito por la experiencia extrema de la muerte, propia o de los seres queridos.
Es importante saber que el sustrato de estos conceptos, reflexiones y aun consejos, es la espiritualidad (y la serenidad) de alguien que cree en Dios. También, que Sobre el duelo y el dolor fue escrito durante la etapa final de la enfermedad de Kübler-Ross, y en los últimos días de su vida.
La intención de ambos autores fue ofrecer elementos para que el lector se familiarice con los distintos aspectos del proceso de duelo y su desarrollo. Sensatos y conscientes del poder que la palabra autorizada puede adquirir en momentos de desesperación, recuerdan que ni este libro ni ningún otro deben ser usados para "sustituir la ayuda profesional si ésta es necesaria". El objetivo es sencillo y por eso mismo valioso: colaborar en la comprensión de aquello que el intelecto puede captar y acercar consuelo allí donde la inteligencia ya no puede hacer nada por nosotros.
Martina en tierra firme. Elísabet Bebaven, Suma
Sobre el duelo y el dolor. Elisabeth Kübler-Ross y David Kessler, Oniro
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