Es urgente pensar (y actuar) con la juventud
El 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud, nos invita a reflexionar sobre las realidades que enfrentan los jóvenes en la Argentina. Según el Censo Nacional de 2022, hay más de 8 millones de personas de entre 15 y 30 años en el país. Este grupo enfrenta desafíos significativos, como una tasa de desempleo para jóvenes de 18 a 24 años que triplica la del promedio nacional.
El reconocimiento de la juventud como un grupo diverso, lleno de proyectos personales y potencial para el cambio social, nos lleva a plantear la urgencia de contar con un plan integral de la juventud. Este plan debe centrarse en la participación activa de los jóvenes, permitiéndoles expresar sus experiencias y perspectivas sobre la sociedad. Sin su voz, es difícil implementar políticas efectivas.
El desempleo juvenil es una preocupación urgente. Nuestro sistema educativo carece de programas que faciliten la inserción laboral de los recién graduados. Son necesarias capacitaciones específicas y campañas de incentivo para que los empleadores contraten a jóvenes que recién egresan de la escuela secundaria. Además, es crucial prestar atención a aquellos jóvenes sin cuidados parentales. La Argentina es pionera con el Programa Nacional de Acompañamiento para el Egreso de Jóvenes sin Cuidados Parentales (PAE), que apoya a adolescentes de 13 a 21 años en dispositivos de cuidado formal. Sin embargo, se requieren más recursos institucionales y financieros para garantizar el éxito del programa, especialmente considerando los recientes atrasos en los pagos.
El acceso a la vivienda es otro desafío crítico que enfrentan los jóvenes. No existe un programa específico en la agenda pública que aborde este problema, a pesar de su importancia. Necesitamos incluir el derecho a la vivienda en un plan integral de la juventud.
Las deficiencias en el sistema de salud también son preocupantes. El Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia debe ser una política de Estado, no una iniciativa temporal. Además, se necesitan programas que apoyen a las maternidades y paternidades jóvenes, creando espacios para el desarrollo infantil y el bienestar de los padres.
La salud mental es otro aspecto crucial. Un informe de la consultora Moiguer revela que dos de cada tres jóvenes de entre 15 y 25 años experimentaron problemas de salud mental en 2023. Es imperativo incluir servicios de salud mental adecuados en cualquier esfuerzo por fortalecer el sistema de salud. La creciente adicción a los juegos electrónicos y de azar también debe abordarse con medidas efectivas para prevenir consecuencias negativas a largo plazo.
Lograr un cambio significativo no es sencillo. Es vital construir puentes de diálogo y consenso entre diferentes sectores partidarios y sociales. Un plan integral para la juventud requiere una política de Estado transversal y sostenible, apoyada por la experiencia en empleabilidad y programas de autonomía progresiva.
Estamos comprometidos a construir un futuro más justo e inclusivo para los jóvenes. La colaboración y el diálogo son esenciales para lograr políticas efectivas y en el tiempo que promuevan el bienestar y el desarrollo de la juventud en la Argentina. Juntos podemos superar los desafíos y crear oportunidades que permitan a los jóvenes prosperar y contribuir positivamente a la sociedad.ß
Directora nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina