Entretenida guía
Expertos e imparciales comentarios sobre restaurantes escritos por Alicia Delgado durante 12 años, sin incurrir en superlativos
Doce ediciones anuales impajaritables y consecutivas de Los Recomendados de Alicia Delgado es el mérito a cuyo reconocimiento aspira la autora del volumen y su prefacio respectivo.
No reconocimiento para ella –que bien se lo merece–, sino para el inspirador de la serie, a quien desenmascara como el periodista Norberto Firpo. Siendo director, hace añares, de Siete Días, Firpo promovió a Alicia en su revista: de sólo experta culinaria, a respetada (y temida) crítica imparcial del comer-en-restaurantes. Disfrute morfi al cual siempre fuimos bien sensibles y particularmente adictos los locales.
Empezó justo y cayó bien cuando el gremio femenino en general se rebeló contra la rutina de sus-quehaceres-en-la-casa para transformarse en ejecutiva de cuenta, jefa de personal, secretaria de político influyente, etcétera. Allí, con sus parejas, empezaron con la cosa del comer frecuente afuera y necesitaron el know how clave del hacerlo como corresponde y gastando correctito. Esto es: eligiendo bien para sentirse a gusto (decoración), ser atendidos de diez (servicio), alimentados suculento (cocina), con una oferta honesta y amplia de vinos (los mejores de verdad) y razonable taca-taca (buena relación calidad-precio) en sitio, ya que estamos, interesante para mirar a los otros y, en lo posible, ser bien visto.
Delgado adquirió fama por la lealtad y precisión con que informó sobre estos puntos en varios medios sucesivos y, últimamente, aquí, en LNR. Donde una nota suya entusiasta e inspirada te llena un restaurante. Otra medio friona le suscita menopausia al propietario.
Esto lo puse para sazonarle la lectura, porque nunca se da el caso. Las menciones en su guía, editada desde hace doce años por El Ateneo, son todas recomendantes. De allí su título.
Basta y sobra con que un restaurante figure entre los 22 argentinos, 13 italianos, 12 franceses, 7 españoles, 7 japoneses, 5 peruanos, etcétera, reseñados por Delgado, para que todo comensal medianamente curioso vaya a investigar el por qué de su mención.
El etcétera anterior incluye a 3 chinos, 3 árabes, 2 indios, 2 sudeste asiático, 2 bulli-moleculares, 1 mexicano, 1 sueco y 1 polaco. También a cinco restaurantes sobre la nacionalidad de cuyas cocinas no está muy cierta. Ellos son Casa Cruz, Tegui, Paraje Arévalo, Unik y Crizzia. Te digo que es interesante leer el por qué en sus respectivos textos.
Uno se pregunta asimismo las razones ¿rituales? de la autora por las cuales doce años y otras tantas guías la habrían determinado a desenmascarar (ver Presentación, página 9) la influencia del periodista Firpo en la génesis de esta serie sobre el comer afuera.
Doce es un número raro, que conforma una docena, unidad de medida. Ni once ni nueve constituyen nada; doce sí. Para cualquiera de nosotros es corriente comprar una docena de huevos o de medialunas, pero no nueve huevos u once medialunas. ¿Es casual que los meses y los discípulos sean doce? Deberíamos llamar a Alicia y preguntarle.
Otro dato adicional curioso es que, encargándole a Delgado la recomendación de restaurantes, Firpo le haya pedido explícitamente el no usar superlativos. No le costó mucho a nuestra autora el elogiar austero. La mesura prudente está entre sus méritos naturales.
Pero tampoco cae en el otro exceso de los cursis diminutivos. Los calditos de, las ricas milanesitas, las salsas picantitas, los tiraditos peruanos (éste viene diminutivo desde el vamos) con que muchos chefs tienden a amariconar sus menús.
Muy bien escrita esta décimo segunda guía, la mejor informada de la serie. Su lectura no es sólo útil, sino especialmente entretenida.
1. Por estricta invitaciOn
Degustación nuevo estilo sólo para catadores profesionales, organizó Bodegas López. Los invitados tienen mesitas propias donde entre las 6 y las 9 PM pueden instalarse y retirarse cuando quieren, degustando a su aire todos o cualquiera de los 29 vinos de la bodega con quesos, manzana y fiambres especiales. Superinteligente innovación.
2. Muy recomendado
Probé otra vez el rionegrino Chacra 2010 Pinot Noir de Piero Incisa della Rochetta
($ 490) y rectifico la opinión de caro al cuete que me suscitó la cata del 2008. Pese a su más corta estiba, este varietal de apenas 11,5º de alcohol es de una varietalidad genuina, sin toqueteos enológicos. Algo taca taca, pero de una excelentísima seductora complejidad.
3. SangrIa tenaz
Pulsudo Malbec Noemia 2009 vinificado por Hans Vinding Diers, según los expeditivos métodos que el experto Patricio Tapia denomina de cirugía plástica. Con el ojo puesto en el mercado de exportación. En el interno, a $ 680 la botella, con sus aromas neutros y asperezas de textura por sangría, no le veo grandes chances.
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