Enfermedades asintomáticas
El poder generalmente abusador no es ejercido sólo por gobernantes elegidos por el voto popular sino y muy habitualmente, por esa lacra llamada eufemísticamente "entorno" y que hablando más claramente "amigo, acomodados, enchufados y trepadores reyes de la corrupción administrativa". Estos personajes se enquistan en los altos círculos y cuentan con la protección que se prolonga en tanto y en cuanto duran los gobiernos que los incluyen. Pueden pasar muchos años y no se descubren hasta que, por razones a veces tan oscuras como la corrupción en sí, estos personajes caen en desgracia.
Estas situaciones que tanto daño producen a los pueblos estafados y robados impunemente, se prolongan en el tiempo destruyendo ilusiones y esperanzas de generaciones que ven postergadas cuando no destruidas sus legitimas aspiraciones a una vida mejor. Por eso es tan negativa la continuidad exageradamente larga de los partidos políticos en el poder. Se torna muy difícil el control objetivo y eficaz de las conductas corruptas amparadas por la omnipotencia de los que abusan de los apoyos que implican los votos conseguidos en elecciones que no siempre privilegian la transparencia de la función pública.
Estos entramados incluyen a grandes sectores empresariales que se infiltran en el poder y cuanto más largos son los periodos de los gobiernos más grande es el abuso que incluye presupuestos inflados , licitaciones truchas, materiales caducos cuando no chatarrescas sobras de obras que datan de muchos años atrás y demás estafas legales" sostenidas por jueces "amistosos" que cajonean expedientes hasta que los gobiernos cambian y solo entonces muchos de esos jueces despiertan del sopor acomodaticio y se rasgan las vestiduras excusándose por su demora en amenazas y presiones de los que ahora son mala palabra pero hasta ayer nomás eran insospechables.
No hay otra explicación más convincente que el mal uso del escudo legal que en todo sistema democrático significan las mayorías absolutas, es negativo que un gobierno no obtenga la posibilidad de implementar sus promesas electorales y que esté obligado permanentemente a pactos, arreglos no siempre pulcros y debates muchas veces estériles pero el otro extremo, o sea, la mayoría absoluta en períodos prolongados que llevan a la actividad política republicana y respetuosa de todas las posiciones y propuestas al al callejón sin salida que consiste en avasallar derechos y crear mafias manejadoras, fraudulentas y abusivas.
Lo ideal, que como todos los ideales, no es fácil de conseguir limpiamente sería que los gobernantes tuvieran la conciencia cabal de que son empleados de los pueblos, que no deben fanatizarse y enceguecerse creando ídolos supuestamente sagrados que mas tarde o más temprano hundan sus pies en el barro del abuso del poder que implica la sensualidad enfermiza que produce la sensación de ser imbatible y adorado por muchedumbres no siempre bien guiadas.
Cuando explotan las bombas mediáticas es típico que los implicados directos o indirectos se laven las manos cual modernos Poncios Pilatos tomando distancias con las consabidas disculpas y excusas no muy creíbles o sea los eternos "yo no sabía nada" , "si es culpable que vaya preso" , "no nos pongan a todos en la misma bolsa", " es un hecho aislado que no debe invalidar todo lo bueno que hemos realizado" y un largo etcétera, pero lo cierto es que nada surge de golpe y por generación espontanea , todos estos nuevos viejos problemas son invisibles por muchos años , pero, como las enfermedades asintomáticas estallan de pronto, debemos estar atentos sin paranoias pero con mucha atención.