En la cueva
HONG KONG.- Si el gesto de la selfie tiene la marca del presente, en los gestos que captura esta imagen -aferrar una cámara y ajustar el objetivo; plantarse ante esa cámara y sostenerle la mirada- se percibe el siglo XX, ese caudal de vértigo que presupone e incluye tantas vorágines de hoy.
Él empuña la cámara y busca capturar algo más que un instante; ella se concentra y detiene algo más que el tiempo; hay historia y estética y todo un universo en la tensión efímera que los une. El entorno -esas paredes húmedas, mal encaladas y apenas visibles- encierra un clima como de gruta. Al fin y al cabo, eso somos: los hacedores de imágenes, los herederos del tiempo eterno de las cuevas de Lascaux. Eso son ellos, visitantes de Prison Architect, instalación que la artista china Cao Fei presenta por estos días en Hong Kong: eslabones dispersos en una infinita e imprevisible cadena.