Elecciones y Covid: garantizar el derecho ciudadano sin descuidar la salud
Las reuniones masivas se han identificado como entornos de alto riesgo para la transmisión comunitaria de la enfermedad Covid-19. Mañana se llevarán a cabo las PASO y, a raíz del contexto de pandemia, la concentración de los votantes resulta un factor de riesgo para la propagación del coronavirus. Por ello, el respeto a los protocolos sanitarios establecidos será de vital importancia.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos ha impartido una serie de recomendaciones a efectos de prevenir la transmisión de este virus en el ámbito eleccionario, entre las cuales lo primero es la capacitación de funcionarios y trabajadores electorales, remarcándose que tanto ellos como los votantes que estén con diagnóstico o sospecha de Covid-19, o que hayan sido contacto estrecho de un caso confirmado, deben quedarse en sus casas y no concurrir a los comicios.
A la vez, hace mención a la importancia de la utilización correcta del barbijo en todo momento, y al uso de desinfectante de manos a base de alcohol en cada paso del proceso de votación. En este sentido, las autoridades de mesa y los votantes deberían asegurarse tener las manos completamente secas antes de tocar las boletas.
El ciudadano podría quitarse momentáneamente el barbijo en caso de que sea requerido con fines de identificación. Una protección adicional podría ser la colocación de pantallas de acrílico entre las autoridades de mesa y el votante.
Es primordial alentar a los trabajadores y autoridades de mesa a lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, y por al menos 20 segundos, antes de entrar al lugar de votación, antes y después de los descansos o turnos, después de tocar o manipular sus mascarillas, después de ir al baño, después de tocar superficies u objetos de uso compartido.
Los votantes deben higienizar sus manos con desinfectantes antes de ingresar, durante su permanencia y al salir del centro electoral, especialmente después de estar en contacto con superficies que se tocan con frecuencia por varias personas, como manijas de puertas y las mesas.
El SARS CoV 2 se propaga principalmente a través de las gotitas respiratorias que liberan las personas y quedan suspendidas en el aire al hablar, toser o estornudar; por lo cual es posible que una persona tenga más chances de contraer Covid-19 durante estancias prolongadas en sitios cerrados con gran concurrencia e interacción.
En ese sentido, un factor clave es la existencia de una adecuada señalización y cartelería para ayudar a mantener una distancia efectiva, teniendo el menor contacto físico y social posible, y evitando la formación de filas en espacios reducidos. Asegurar una buena ventilación -sin que corra riesgos la salud de las personas- con la circulación del aire exterior abriendo puertas y ventanas, es otra buena opción.
Una estrategia adecuada para garantizar el distanciamiento social, siempre que las condiciones climáticas lo permitan, es limitar la cantidad de votantes dentro del establecimiento organizando las filas al aire libre.
Aumentar la cantidad de centros electorales con extensión de horarios, y pautar horarios especiales para personas mayores e inmunosuprimidos, son propuestas razonables en tiempos de pandemia. Las personas mayores e inmunocomprometidas no deben aguardar en filas.
El desarrollo de los próximos comicios en pandemia debería garantizar no solo el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos, sino también preservar la salud de la población. Si bien en estos momentos la Argentina se encuentra en un contexto de baja transmisión comunitaria, las próximas elecciones exigen pautas de distanciamiento seguro y cumplimiento de protocolos, dos aspectos claves para enfrentar el coronavirus.
Así como elegimos a nuestros representantes, de igual forma dependerá de nosotros elegir seguir cuidándonos y cuidar a los demás del Covid.
Médico especialista en clínica médica e infectología, profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral