El trabajo autónomo, otra cara de la desigualdad en el Reino Unido
LONDRES.- Es la palabra de moda en el Reino Unido: freelancer o "trabajador independiente". En Londres, basta con dar una vuelta a la manzana para verlos: sentados en bares tipeando frenéticamente en sus computadoras, en las plazas dando clases de gimnasia, en las calles paseando perros y en cualquier otro lugar teniendo reuniones telefónicas.
Trabajar "sin jefe" se ha hecho tan popular por estas tierras que Londres ya ha sido coronada la capital europea del trabajo autónomo.
Según expertos, el cambio en el estilo laboral de los británicos ha, al menos en parte, causado una reducción en la tasa de desempleo, actualmente en su punto más bajo desde 2008. Pero un informe publicado recientemente por el diario The Guardian revela que esta imagen de independencia esconde un mercado laboral cada vez más precario.
Con un 40% de los empleos creados desde 2010 en manos de autónomos, una gran proporción de la población sobrevive sin saber cuándo cobrará y sin la posibilidad de tomarse un día libre. A ellos se les suman quienes no tienen más opción que trabajar por mucho menos del salario mínimo.
Mientras tanto, los directivos de las empresas locales se mantienen entre los mejores pagos del mundo. Aunque no se vean, la pobreza y desigualdad están cada vez más presentes.