Reseña: Perón presidente. Tomo 1, de Samuel Amaral
La elección de febrero de 1946 encierra, tanto o más que el 17 de octubre de 1945, el secreto del origen del peronismo. En pocos meses el coronel Perón, salido del riñón de la acosada dictadura militar, construyó un frente político y un aparato electoral de alcance nacional con el que se impuso con claridad en todo el país.
Desde entonces, intelectuales e investigadores se preguntan quiénes fueron sus votantes. En este libro, Samuel Amaral –historiador destacado, autor de un estudio capital sobre los orígenes del capitalismo agrario– precisa y reduce la pregunta. Es difícil saber quiénes fueron; en cambio, se puede establecer con precisión dónde se votó por Perón y, por esa vía, es posible vislumbrar el rostro de sus iniciales sostenedores.
Amaral ha reconstruido en esta obra monumental –cuyas tablas y apéndices se incluyen en dos tomos, publicados online– los resultados electorales en los tres niveles –nacional, provincial y departamental– y ha cruzado las cifras para precisar distintas cuestiones. Así, perfila con precisión la variable dimensión del triunfo del líder y la performance de los grupos que lo sostuvieron.
Un trabajo complementario consistió en precisar la normativa electoral, determinante para que los votos se traduzcan en representantes y variable en cada distrito. Con el 52% de los votos, Perón obtuvo el 93% de los senadores, el 69% de los diputados y la casi totalidad de los gobernadores (Corrientes, la única provincia excepción, fue rápidamente intervenida). De ese modo una mayoría de algo más de la mitad se transformó en casi unanimidad de representantes, algo acorde con la doctrina que empezaba a formularse.
Estos datos le permiten a Amaral desechar buena parte de viejas interpretaciones, como la de Gino Germani, cuya obra seminal se centró en lo ocurrido en el Gran Buenos Aires, las migraciones internas y los trabajadores industriales. En las últimas décadas los historiadores han estudiado el origen de las dirigencias peronistas en las provincias. Constataron que los primeros dirigentes peronistas tenían una trayectoria política en el radicalismo, el conservadurismo o el socialismo, y confluyeron principalmente en dos partidos nuevos: el Laborista y la UCR Junta Renovadora. Contra él se organizó un frente igualmente heterogéneo, la Unión Democrática, integrada con radicales, socialistas, comunistas y conservadores.
Todos optaron por uno de los dos candidatos presidenciales, pero para el resto de los cargos no hubo unidad, y así aparecen resultados provinciales y departamentales llamativos. Por ejemplo, en Córdoba el candidato de Perón ganó la gobernación por 189 votos; el pequeño aporte de los socialistas o los comunistas, que optaron por sus propias fórmulas, hubiera bastado para que triunfara el candidato radical.
Amaral adelanta algunas observaciones y conjeturas. El frente que votó a Perón fue heterogéneo y poco disciplinado, y salvo en el voto presidencial, laboristas y ex radicales se enfrentaron con saña y obstinación. Pero lo mismo ocurrió del lado opositor. Los poderosos partidos conservadores, no integrados en la UD, se diluyeron y su voto fue a parar a una de las dos fórmulas. La UCR ya era un conjunto inestable de de partidos y facciones locales, solo ocasionalmente reunidas. De allí muchos dirigentes emigraron al nuevo peronismo. Amaral conjetura que fueron sobre todo yrigoyenistas, quienes encontraron en Perón muchas cosas en común con Yrigoyen, como la identificación de la nación con el movimiento y con su líder.
Más allá de las conjeturas, Amaral ofrece una información monumental y consistente, que facilitará nuevos estudios sobre esta elección decisiva y sobre la cuestión, siempre huidiza, del origen del peronismo.
Perón presidente. La elecciones del 24 de febrero de 1946. Tomo 1
Samuel Amaral
Eduntref
672 páginas$ 675