El problema de Alberto no es Cristina
Alberto Fernández tiene un problema mayor que Cristina Fernández de Kirchner para ser reelegido. Su continuidad como fórmula para superar las severas dificultades de gestión que atraviesa el Gobierno no despierta el entusiasmo suficiente entre quienes podrían ser potenciales aliados de ese proyecto, disimulado con el pacto de gobernabilidad que intenta alcanzar con la UIA y la CGT. Medido por el nivel de respuesta a la convocatoria del Consejo Económico y Social, el grado de adhesión que logra por ahora solo es simbólico. Además de esas entidades, asistieron apenas cinco de los 19 gobernadores ligados al oficialismo. La capacidad de ampliar esa base fue analizada en las dos reuniones que el Presidente mantuvo con la CGT. En la realizada esta semana en el Sindicato de la Sanidad, Fernández fue acompañado por Martín Guzmán y Matías Kulfas. El ministro de Economía corrigió al de Producción la proyección inflacionaria de 50 puntos para este año. Le añadió otros diez puntos por el escenario internacional.
Más que la rectificación de Guzmán a su propia predicción en el presupuesto (48%), lo que resultó curioso es que Kulfas haya admitido que su cálculo es posible gracias a los controles de Roberto Feletti. Sobre todo porque la política del secretario de Comercio Interior ya es obsoleta para el kirchnerismo. El alza sin freno de los precios y la de la inseguridad fueron los ejes del documento suscripto por los intendentes de la primera y la tercera sección electoral que precedió a la marcha por el 24 de Marzo que la mayoría de ellos organizaron con La Cámpora.
Fernández convocó al primer encuentro con la CGT dos días después de esa demostración con la que esa nueva coalición de poder hizo público su alineamiento con el liderazgo electoral de Cristina en la provincia de Buenos Aires y dejó condicionada la reelección del Presidente, pero también la del gobernador Axel Kicillof, a su capacidad de hallar una solución a esos dos temas. Para los intendentes y La Cámpora eso incluye, al menos, dos relevos en sus respectivos gabinetes: el de Guzmán y el de Sergio Berni.
Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis no asistieron a la reunión en La Matanza donde se presentó ese documento, pese a la garantía que les dieron Leonardo Nardini y Gustavo Menéndez cuando los invitaron: la ausencia de Damián Selci, un dirigente de La Cámpora ligado a Máximo Kirchner que sustituye interinamente a Zabaleta como intendente de Hurlingham desde que asumió el Ministerio de Desarrollo Social. Junto a las de Quilmes, Almirante Brown y Florencio Varela, la de Hurlingham fue una de las columnas más numerosas que llegaron el 24 de marzo a Córdoba y 9 de Julio, el punto fijado por el PJ para la marcha. Katopodis es el ministro de Infraestructura y tiene licencia como intendente de San Martín. A él y a Zabaleta los gobernadores del PJ les atribuyen el plan original que oculta el de la reelección. Contar con una herramienta para negociar cargos electivos. Sin dudas, una bellaquería.
No muy distinto de lo que pergeña Sergio Massa, un viejo amigo de ambos. El Frente Renovador tendrá en abril su congreso con vistas a las PASO, en las que se definirían todos los cargos electivos. Massa disputaría la candidatura presidencial, pero con la preocupación de conservar delegados en la Legislatura bonaerense. La realización de las PASO es una de las pocas coincidencias que guardan Cristina y Fernández. Los dos se las confirmaron a Nardini. El Presidente estuvo en Malvinas Argentinas el 15 de marzo. Nardini es su intendente. En apariencia, la baja actividad del gobierno de Kicillof le permitiría ocuparse del despacho de ministro de Infraestructura sin desatender el cargo por el que tiene licencia. Igual que Menéndez en Merlo mientras oficia de titular del grupo Bapro. Lo que no les impediría ser reelegidos el año que viene. Un beneficio del que gozan, como otros casi 90 intendentes, gracias a Insaurralde.
El intendente de Lomas de Zamora negoció con la oposición modificar la ley 14.836. El primer logro de lo que aparenta ser un proceso indetenible. Su ascenso hacia el liderazgo de todos sus pares con el respaldo de Máximo. La ausencia de Selci, pero sobre todo de Zabaleta y Katopodis, debilita cualquier resistencia y acorta el plazo para resolver las urgencias de Fernández. Algo que intentó esta semana Victoria Tolosa Paz, figura visible de un despliegue de funcionarios nacionales en San Juan con el propósito de sensibilizar a Sergio Uñac, el gobernador tentado originalmente para la Jefatura de Gabinete que ocupa Juan Manzur. El tucumano atraviesa un estado de emergencia. Sin reelección y con malos augurios en los sondeos para el oficialismo, es insistente la versión que lo alude con un destino de embajador. Patrañas. Ligadas seguramente a la jornada de comercio exterior que Manzur compartió el 25 de marzo en su provincia con el canciller Santiago Cafiero y unas 50 empresas para analizar la exportación con valor agregado de frutas y no de aceitunas y sus derivados, que tienen como mercados principales Brasil y los EE.UU. Los destinos que perseguiría Manzur, pero que parecen difíciles de conseguir.
Algunos de los sindicalistas que participaron de la cena que Fernández sirvió para ellos el 25 de marzo supieron que los gobernadores peronistas se proponen anunciar a uno de ellos como el próximo candidato a presidente en el segundo semestre. La aceleración de la crisis económica podría adelantar ese plazo. Pablo Moyano no estuvo entre los invitados del Presidente, que la semana anterior había recibido en la Casa Rosada a Hugo Moyano.
Al padre de Pablo lo inquieta la delicada situación financiera de la obra social de los camioneros (Oschoca), gerenciada por Liliana Zulet, su esposa, a través de una de sus empresas. Pero más lo que pueda ocurrirle si su salud lo obliga a delegar la conducción del sindicato en su adjunto: Pablo. “Difícil que él acepte que la plata que envían los choferes a la obra social la administre ella. Y en apariencias, mal”, aseguró alguien con oficinas en la CGT. Pero a Hugo también lo preocupa la millonaria deuda en dólares de OCA con el club Independiente por el auspicio de su equipo de fútbol. La empresa de correos es controlada por dos firmas vinculadas a Cristóbal López: Clear Urbana y Clear Petroleum. Y le preocupa además la evolución de la elevación a juicio en la causa por asociación ilícita entre directivos y barras del club que ventilaría el papel de la firma Integradora en la reventa de entradas.
El 11 de marzo, la Sala 2 de la Cámara de Garantías de Lomas de Zamora revocó el sobreseimiento que la jueza Brenda Madrid le dictó a Pablo. La fiscalía recusó a Madrid, que rechazó ese planteo, que debe ser resuelto ahora por la misma sala. Anteayer, el hijo de Moyano se reunió con Máximo. Una semana antes, Alejandro Granados hizo pública su vocación de ayudar a Fernández.
Hace dos años, el intendente de Ezeiza intentó negociar que el Ministerio Público acepte su incompetencia para que la causa pase de los Tribunales de Lomas de Zamora a los de Lanús y Avellaneda. Hizo esa gestión en nombre de Cristina. Así se lo habría transmitido a Wado de Pedro, supuesto mentor de Madrid. Juan Pablo Biondi habría acercado a Granados con Alberto. Una distracción en los ratos libres del exvocero con su nuevo emprendimiento. Llevar al conurbano las “ecobicis” porteñas con el sindicalista Víctor Santamaría. Otro albertista en busca de nuevos rumbos.ß