El Presidente busca tranquilizar a los mercados
El Gobierno espera que la tormenta política y económica de los últimos días no sea más que un chubasco pasajero
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Las próximas semanas dirán si las malas noticias de los últimos días pueden ser el principio de una tormenta perfecta o solo un chubasco pasajero para el gobierno de Javier Milei. El Presidente es consciente de que afronta un duro desafío, que atribuye a las acciones de sus opositores, pero se muestra confiado en que la situación se reacomodará pronto. Ayer instó a los miembros de su gabinete a “apretar los dientes” y buscó persuadirlos de que “una vez que pase la tormenta, no nos paran más”.
La semana próxima será clave por dos motivos: el miércoles 12, el Senado de la Nación iniciará finalmente el debate de la Ley Bases y del paquete tributario, en tanto que un día después el Indec difundirá la evolución del índice de precios al consumidor de mayo.
El Gobierno confía en que la Cámara alta aprobará ambos proyectos, aunque con modificaciones no menores que forzarán su retorno a Diputados, donde casi con seguridad se convalidarían los cambios que surgirán en la cámara revisora. A estas alturas, las autoridades nacionales se contentan con conseguir su primera ley, al margen de las concesiones que hayan debido hacer para su aprobación. Si al avance parlamentario se suma la confirmación de que la inflación de mayo no supera el 5%, el Gobierno podría celebrar.
Se trataría, sin embargo, de una victoria parcial tras no pocos reveses sufridos en los últimos días:
- El primero de esos reveses está representado por los para muchos dramáticos indicadores sobre caída del consumo y la actividad económica. Desde la baja anual del 45% en la venta de electrodomésticos hasta el descenso del 32% de la construcción o del 30% en la comercialización de autos cero kilómetro.
- Una segunda derrota, que por previsible no deja de ser preocupante, es la proyección que ha difundido el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, que estima en un 55,5% la proporción de argentinos bajo la línea de pobreza y en un 17,5% la indigencia.
- Como un tercer traspié puede verse la concordancia entre distintas fuerzas opositoras en la Cámara de Diputados, donde nada menos que 160 legisladores del kirchnerismo, del radicalismo, de Hacemos y de la Coalición Cívica, entre otros sectores, se unieron para aprobar una nueva fórmula de movilidad para los haberes jubilatorios, que implicaría un esfuerzo adicional para las arcas del Estado nacional.
- Finalmente, el dato que más preocupa a los operadores económicos: la suba del riesgo país, que se ubicó ayer muy cerca de los 1600 puntos básicos, cuando el 15 de mayo se encontraba en 1232.
Tanto frente a la decisión de la Cámara de Diputados de imponer una nueva fórmula para los aumentos jubilatorios –aún debe ser ratificada por el Senado– como a la inquietante alza del riesgo país, Milei se mostró concentrado en brindar toda clase de señales de que su decisión de tener equilibrio fiscal no se modificará. El Presidente lo dijo con todas las letras: “Una parte del Congreso muestra una vocación sistemática por destruir el equilibrio fiscal , lo cual conlleva a la pérdida de valor de los bonos y con ello suben el riesgo país y la tasa de interés”. Asimismo, garantízó: “Defenderé la caja a veto puro si es necesario. A puro déficit fiscal empobrecieron al país, por lo que de ningún modo voy a permitir que esto se repita”.
¿Qué ocurriría si, tras la probable sanción de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria y del anunciado veto presidencial, el Congreso insiste con dos tercios de los votos? En ese caso, el Poder Ejecutivo no tendrá otra alternativa que promulgar la ley, pero –como anticipó el primer mandatario– los fondos para financiar ese suplemento de aumento jubilatorio saldrán de un mayor ajuste de la política “hasta que le duela”.
Junto a la defensa del déficit cero, Milei se preocupó por ratificar una y otra vez que su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, continuará en ese megaministerio. Pettovello ha sido blanco de diversos ataques, al tiempo que su hipotética salida representaría un éxito parcial del kirchnerismo y de los líderes de organizaciones piqueteras imputados de severas irregularidades como “gerentes” de la pobreza, además de un golpe para la lucha contra el esquema mafioso en torno de la distribución de los beneficios de planes sociales para la población más vulnerable.
Las recientes imágenes difundidas en las redes sociales por sectores kirchneristas de la Catedral metropolitana convertida en una suerte de comedor popular y en centro de refugiados constituyen uno de los hechos que dan cuenta de la tensión social que acosa al gobierno nacional, si bien el Arzobispado porteño aclaró que esas imágenes, tomadas el martes último, correspondían a un encuentro de agentes de pastoral previo a la colecta de Cáritas del próximo fin de semana. Aunque desde desde sectores del oficialismo se vieron como parte de una campaña contra la política económica oficial por parte de grupos de la propia Iglesia, de dirigentes sociales como Juan Grabois y de sectores de la Justicia, como el representado por el juez federal Sebastián Casanello.