El Nobel tiene su versión alternativa
En el Parlamento sueco todos los años, desde 1980, se entrega el Right Livelihood Award, de 250.000 dólares, a personas y entidades que trabajan para resolver problemas sociales y desequilibrios ecológicos.
HASTA el premio Nobel tiene su versión alternativa. ¿Su nombre?: The Right Livelihood Award (el Premio Subsistencia Adecuada, RLA, según sus siglas en inglés), galardón que se entrega anualmente, antes del Nobel, en una ceremomia realizada en el Parlamento sueco.
Desde su primera entrega, en 1980, el RLA es un tributo a personas, entidades o grupos que ponen en práctica iniciativas destinadas a resolver los problemas más urgentes del mundo: miseria, falta de educación, de abrigo, de vivienda y asistencia sanitaria; desequilibrios ambientales y violaciones de los derechos humanos. Es, según quienes conocen su historia, el premio a "los trabajos que contribuyen a que la vida sea más completa, a regenerar nuestro planeta y a la sublimación de la humanidad".
"Vivimos en un tiempo de confusión y dudas globales que atenazan, incluso, nuestras instituciones más estables -explica a la La Nación Jakob von Uexkull, creador del RLA-. Abundan las nuevas teorías, pero los proyectos prácticos y aplicables no son muchos. Este reconocimiento va dirigido a tales proyectos, piedras angulares de un nuevo mundo en el que podamos gozar de vivir." Von Uexkull es un ex filatelista que nació en Uppsala, Suecia, y decidió vender su colección de estampillas para crear el Right Livelihood. Economista, especialista en temas ambientales e integrante de Transparencia Internacional y de Amigos de la Tierra, Von Uexkull comenzó a coleccionar estampillas cuando su padre, un periodista freelance que detestaba la violencia, le propuso cambiarle la pistola de agua que le habían regalado por sellos postales.
El RLA persigue estimular el debate sobre los valores subyacentes a nuestra sociedad y nuestros objetivos. Su creador comenta que antes de preguntar cómo debemos preguntar para qué . "Si no contestamos esa pregunta, las maravillas de nuestra era perecerán como lo hicieron los caminos y acueductos romanos", reflexiona.
El Nobel alternativo ya ha sido recibido por más de 80 personas y entidades en todo el mundo, que siguen trabajando en red para lograr "la globalización con rostro humano, hilvanando el cambio y dando respuestas simples para actuar sobre los temas que no admiten esperas", según explica Von Uexkull.
La filosofía del premio se basa en un viejo concepto: ser responsable de las consecuencias de nuestras acciones sobre la vida, y vivir tomando de los recursos naturales sólo lo necesario para cubrir nuestras necesidades, sin poner en riesgo su existencia. El galardón consiste en 250.000 dólares provenientes de la Fundación Jakob von Uexkull (organización benéfica no asociada a grupos políticos ni religiosos, registrada en la isla de Man con representaciones en Inglaterra, Suecia, India y los Estados Unidos) y de donaciones particulares que llegan de todas partes del mundo.
Proyectos y medallas
La última edición del RLA tuvo lugar el 9 de diciembre último. Uno de los ganadores fue el Grupo de Agricultura Orgánica (GAO) de Cuba, equipo que recibió el premio por sus trabajos realizados para combatir la crisis cubana de alimentos, demostrando que la aplicación de técnicas de cultivo ecológico es clave tanto para lograr la sustentabilidad del ambiente como para la seguridad alimentaria.
El otro ganador fue el Programa para la Consolidación de la Región Amazónica, propuesto por un equipo colombiano que dejó claro cómo una asociación indígena puede resguardar su cultura y sus bosques mediante la aplicación de estrategias propias adaptadas a sus necesidades. El premio de honor lo recibió Hermann Scheer, fundador de Eurosolar y miembro del Parlamento alemán, por su infatigable tarea realizada para difundir el uso de energía solar e intentar aplacar los intereses internacionales que impiden el desarrollo de las fuentes alternativas.
En el listado de personalidades distinguidas en otras oportunidades con el Nobel alternativo aparecen el economista Herman Daly (propone nuevos sistemas económicos más amigables con el medio ambiente); Petra Kelly, del Partido Verde de Alemania, y Wangari Maathai, fundadora del Movimiento del Cinturón Verde en Nairobi, Kenya, un grupo de mujeres que comenzaron a plantar miles de árboles para evitar la desertificación de los suelos.
Aunque todavía no aparece un argentino entre los distinguidos por el RLA, en la Argentina existe una filial de una entidad internacional galardonada. Se trata de International Baby Food Action Network (Ibfan, literalmente: Red Internacional para el Control de los Alimentos para Bebes), la red mundial que realiza campañas para promover el amamantamiento. "La institución está en cien países -explica Fernando Vallone, de Lacmat-Ibfan Argentina- y una de sus principales funciones es monitorear el cumplimiento del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, documento que surge en 1981, después de un debate realizado por expertos reunidos en Ginebra, Suiza, por la Organización Mundial de la Salud y Unicef para analizar el efecto de las políticas de marketing de las empresas de alimentos infantiles sobre la lactancia materna y la salud materno-infantil."
Premio a los desafíos y a quienes no se dejan vencer por los augurios de futuro tremendo, sin salida, Jakob von Uexkull es uno de los tantos que creen que el cambio es posible. No por casualidad ha creado el Nobel alternativo. "Somos la primera civilización de la historia humana en la que gran cantidad de gente se responsabiliza por el futuro de todas las especies", dice. Por otra parte, cree que en lugar de la ciencia y la tecnología a corto plazo, basadas en la rápida explotación de los recursos acumulados y no renovables de la Tierra, "se necesita una ciencia de permanencia basada en la sabiduría perenne de la humanidad y que acepte nuestro rol como celadores del planeta".