¿El mercado cripto debe ser regulado?
Como bien sabemos, el fenómeno de los criptoactivos llegaron para quedarse. Si bien vio la luz por primera vez en 2008 gracias al código del inventor Satoshi Nakamoto, estos han tomado fuerza en los últimos años.
Aunque existen amplias definiciones sobre que se entiende por un criptoactivo (criptomoneda), podremos definirlo como “un medio digital de intercambio que a través del uso de la criptografía asegura las transacciones, controla la creación de unidades adicionales y verifica la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido”. La ley fintech de México, por su parte, lo define así: “se considera activo virtual la representación de valor registrada electrónicamente y utilizada entre el público como medio de pago para todo tipo de actos jurídicos y cuya transferencia únicamente puede llevarse a cabo a través de medios electrónicos”. Y para la Unión Europea, dentro de su marco regulatorio, el Digital Finance Package, se trata de “representaciones digitales de valores o derechos que pueden almacenarse y comercializarse electrónicamente”.
Ahora bien, es importante definir el mercado de los criptoactivos, donde operan por un lado las empresas o exchanges como intermediarios financieros, y por el otro lado los inversores que buscan tener una alta rentabilidad a través de la compra-venta de dichos activos.
Como bien sabemos, el valor de los criptoactivos creció un 500% solo durante el ultimo año y se espera que lleguen a crecer hasta un 250% mas para fin de este año.
Algunos de los interrogantes que surgen es si podrán reemplazar a las divisas o a las monedas físicas, convirtiéndose en un medio pago o cancelación de obligaciones, como podría ser compra - venta de bienes y servicios, o pago de impuestos. Creando una nueva economía, la llamada criptoeconomía, donde las criptomonedas reemplazarían a las monedas actuales.
Para poder llegar a ese primer punto deberíamos partir de una regulación base, desde el aspecto financiero, impositivo, la cual pueda establecer cuales son las reglas de juego dejando en claro cuales serian las obligaciones por parte de los exchanges, así como cuales son los derechos de los usuarios.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha trabajado en la llamada Travel Rule 16, que establece ciertos lineamientos en materia regulatoria para los exchanges e inversores en el mercado cripto, donde la clave es el intercambio de información. El organismo buscar generar un nivel mayor de transparencia, así como evitar el lavado de activos como delitos de cuello blanco.
Si bien es realmente complejo poder regular dicho mercado o fenómeno, algunos esfuerzos comienzan a notarse por parte de la legislación mexicana, como por parte de la Unión Europea y el GAFI.
En nuestro país contamos con algunas pocas regulaciones impositivas por parte de la Afip a través de la resolución general de Afip 4614, y la reciente modificación del código fiscal de la provincia de Córdoba, el cual ha gravado los mismos dentro del impuesto sobre los ingresos brutos.
La pregunta que surge muchas veces es, si una regulación del mercado cripto tendría un efecto positivo generando un nivel mayor de confianza por parte de los inversores, brindando ciertas garantías, derechos y obligaciones, o si por el contrario generaría una fuga dentro del mercado.
Ya que desde sus orígenes se sostiene que el mercado cripto fue creado para autoregularse y ser descentralizado, uno podría entender que el mismo sigue la teoría del mercado perfecto de Adam Smith donde mediante la existencia de la mano invisible del mismo se autoregula. ¿Pero es esto realmente posible?
Por otro lado, contamos con las llamadas stablecoins, criptoactivos que cuentan con un respaldo físico, a diferencia a los criptoactivos normales, como es el caso de Tether o Dai, las cuales nacieron con la finalidad de poder reducir y bajar el alto nivel de volatilidad de los bitcoin.
Los stablecoins cuentan con un respaldo en un valor externo a ellas, por ejemplo, podría ser que se encontraran respaldadas por el dólar estadounidense, como es el caso de Tether. También existen stablecoins respaldadas por bienes como puede ser el oro, el ejemplo es la llamada G-Coin.
En estos primeros pasos para poder llegar a un mercado más estable y estar más cerca de la criptoeconomía, deberemos regular el mercado con reglas claras, siguiendo los principios de la Travel Rule 16. Asimismo, el uso de las stablecoins será esencial para que puedan eventualmente ser utilizadas como medio de cancelación de obligaciones.
Asociado impositivo legal, Moore Global