El mejor regalo para el Día del Padre: un Sistema Integral de Cuidados
Este Día del Padre, la Argentina cuenta con una oportunidad histórica que no puede permitirse dejar pasar. El 1º de mayo último el Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley para la creación de un Sistema Integral de Cuidados. Este proyecto reconoce explícitamente a los cuidados como una necesidad, un trabajo y un derecho, y, sin lugar a dudas, contribuye a que tengamos una sociedad con mayores niveles de igualdad.
Luego de décadas de discusiones y debates, de una multiplicidad de iniciativas presentadas en el Congreso que, con el correr del tiempo, perdieron consenso y estado parlamentario, este proyecto avanza, entre otros puntos, sobre uno de los principales déficits que tenemos como sociedad: el reducido tiempo para cuidar. Actualmente, la Ley de Contrato de Trabajo establece que las madres gestantes tienen 90 días de licencia por maternidad para cuidar de su bebé recién nacido. En cambio, los padres o parejas no gestantes acceden solamente a dos días de corrido: tan solo 48 horas para estar con su bebé una vez que nace.
Adicionalmente, las tareas de cuidado están distribuidas de forma muy inequitativa dentro de las familias. Recaen especialmente sobre las mujeres, lo cual tiene consecuencias negativas sobre su permanencia en el mercado laboral y sus ingresos. Los datos arrojados por la última encuesta MICS de Unicef en 2021 muestran que solo el 36% de los padres desarrolla al menos tres tareas vinculadas al cuidado de niñas y niños de entre 2 y 4 años, frente al 83% en el caso de las madres.
La iniciativa enviada al Congreso busca contribuir a revertir esta situación. Propone un esquema progresivo, con cambios que de aprobarse serían inmediatos y otros que serían establecidos en un plazo de hasta 8 años. Por ejemplo, se extenderían las licencias para personas gestantes a 126 días, superando los estándares internacionales, y se ampliarían las licencias para padres hasta 90 días en los próximos 8 años. También permite que se cumpla con derechos inexistentes en la normativa actual como, por ejemplo, licencias para personas adoptantes, la incorporación de las y los monotributistas, entre otras reformas significativas.
Unicef Argentina viene trabajando con diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para contribuir a este cambio. Un cambio que va a mejorar la situación de más de 600 mil niñas y niños que nacen anualmente y que, de aprobarse la creación del Sistema Integral de Cuidados, contarían con más tiempo para ser cuidados y con una oferta de servicios más amplia y de calidad.
El proyecto no soluciona todos los problemas vinculados al cuidado. Todavía hay margen para consensuar, por ejemplo, acerca de cómo incorporar el tiempo de cuidado vinculado a padres o madres que trabajan en inserciones precarias o tienen un trabajo informal, y cómo contemplar el trabajo no remunerado en los barrios populares de todo el país. Pero, indefectiblemente, representa un hito en busca de una realización progresiva y universal de derechos.
La efectiva implementación de la ley permitiría una progresión de ampliaciones favorables a la formalización, el dinamismo de la economía y una mejor distribución del cuidado en los hogares que redundaría no solo en beneficios de desarrollo individual de cada niña y niño durante la primera infancia, sino también en mejores posibilidades de desarrollo para el país que contribuirían, a su vez, a reducir los alarmantes niveles de pobreza.
En los próximos meses existirán discusiones que esperamos busquen y logren generar los consensos necesarios para que el país, definitivamente, tenga un Sistema Nacional de Cuidados como una política pública de mediano y largo plazo. Avanzar sobre este desafío generará mayores niveles de igualdad para todos los niños y niñas y eliminará múltiples discriminaciones asociadas al lugar de nacimiento, al tipo de inserción laboral o al origen socioeconómico.
Desde Unicef Argentina estamos convencidos de que el mejor regalo para el Día del Padre es que cada persona pueda ejercer su derecho y responsabilidad a brindar el cuidado a sus hijos o hijas, a pasar más tiempo con ellos en sus primeros meses de vida, a reducir las intolerables inequidades de género, entre otros aspectos positivos que esta normativa, con el consenso necesario, podría generar.
Hace décadas que sostenemos que esta es una deuda pendiente. Es hora de pasar a la acción, acordando el diseño de políticas innovadoras que tiendan progresivamente hacia la universalidad, basada en derechos y con enfoque de género. Para ello, es clave el compromiso de todos los actores: Poder Ejecutivo, Legislativo, sector privado y una sociedad movilizada.
Representante de Unicef Argentina