El juego del recorte de presupuesto, la última política de ahorro
LONDRES.- ¿Recortes a la inversión en el cuidado médico de adultos mayores? Cincuenta millones de libras. ¿Límites al servicio público de limpieza de calles? Seis millones de libras. ¿Aniquilamiento de la ayuda para personas sin hogar? Diecinueve millones.
¡Ganaste! Salvaste a tu gobierno de la quiebra.
Más o menos así es el juego que las autoridades del condado de Durham, en el empobrecido nordeste de Inglaterra, está proponiendo a los habitantes de la zona. Pero lo que comenzó como una broma esconde algo serio. El gobierno de Cameron les ha exigido que recorten 100 millones de libras en los próximos tres años, de un presupuesto anual de 400 millones.
El nuevo pedido se suma a los 130 millones de libras que Durham fue forzado a "ahorrar" cuando la crisis comenzó a pegar duro en 2010.
Desde entonces, el impacto de los cambios es visible, con miles de desempleados e inversiones nulas en servicios públicos básicos, como transporte, educación y salud.
Varios comentaristas se están preguntando hasta dónde pueden llegar los cambios presupuestarios sin poner en peligro la supervivencia de quienes dependen de los servicios públicos. Y aunque nadie parece poder responder, es claro que se va a necesitar mucho más que un juego para amedrentar el abrumador impacto de esta crisis.