El histórico e inédito triunfo de Javier Milei
- 6 minutos de lectura'
El triunfo de Javier Milei es histórico e inédito desde distintos puntos de vista. Uno de los aspectos a considerar es el perfil del presidente electo, ya que, por primera vez en nuestra historia, un economista puramente profesional accede a la presidencia de la Nación. Del total de 47 presidentes (constitucionales, provisionales y de facto) desde 1862, hallamos 23 abogados, 16 militares, 3 ingenieros, 1 médico, 1 odontólogo y otros que se destacaron en las letras y el periodismo. Afinando el análisis, desde el restablecimiento del Estado de Derecho en 1983 se sucedieron 11 presidentes, de los cuales 8 fueron abogados y 2 ingenieros. La ausencia de economistas profesionales, hasta ahora, es curiosa, si tenemos en cuenta el peso de las preocupaciones económicas, sobre todo en los últimos tiempos.
Así, a lo largo de nuestra historia, el tradicional enfoque jurídico-normativo predominó en la conducción de los gobiernos nacionales y en la gestión de los asuntos públicos. En ese sentido, los diversos y recurrentes problemas económicos que ha padecido la Argentina, particularmente agudizados desde mediados del siglo XX, han sido enfrentados, principalmente, por presidentes abogados, e incluso, durante mucho tiempo, por ministros de Economía formados en el campo del derecho, lo cual tendió a priorizar los fundamentos políticos e ideológicos, y dar menos espacio a las cuestiones técnicas, en la formulación e implementación de las políticas económicas.
En un repaso histórico de la vinculación entre los economistas y la figura presidencial, diremos que el presidente Nicolás Avellaneda (1874-1880) era un destacado abogado con conocimientos de economía, ya que desde 1860 era profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. El gobierno de Avellaneda tuvo una fuerte impronta económica, pues enfrentó los efectos de la Gran Depresión, la crisis económica, comercial y financiera que afectó al mundo a partir de 1873, y que es considerada la primera crisis del sistema capitalista global.
Nuestro país sufrió restricción del crédito, paralización de inversiones, caída de los precios de las exportaciones agropecuarias, contracción y desequilibrio del comercio exterior, quiebras, desocupación y compromisos de la deuda externa. Ante un panorama tan complejo, Avellaneda tomó medidas fuertes, audaces y muy discutidas que permitieron, de a poco, sacar a la Argentina de la crisis: reducción del gasto público, cumplimiento de compromisos externos, obtención de un préstamo interno tras difíciles negociaciones y pulseadas políticas y aumento de aranceles a las importaciones, entre otras. Un caso relevante de presidente-economista es el de Victorino de la Plaza (1914-1916), un prestigioso abogado con una tesis sobre el crédito como capital, y que contaba, además, con una sólida formación humanista, pues dominaba perfectamente el latín y poseía estudios de filosofía.
Por sus conocimientos de economía y su prudencia y tacto en política, Victorino de la Plaza fue ministro de Hacienda durante los difíciles tiempos de la Gran Depresión mundial (1873-1879) y en la primera presidencia del general Julio Roca (1880-1886). Entre 1890 y 1899 permaneció en Europa, comisionado por el gobierno argentino para renegociar la deuda externa con el Reino Unido; en esa oportunidad estudió finanzas internacionales en Londres, convirtiéndose en un experto en la materia.
Ya como presidente de la Nación, enfrentó la crítica situación económica, comercial y financiera provocada por la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Además de mantener la neutralidad ante dicho conflicto, tomó importantes y decididas medidas, como feriado bancario por cinco días, prórrogas o moratorias para cancelar deudas comerciales y bancarias, prohibición de exportar oro, cierre temporario de la Caja de Conversión y restricción del gasto público, que tranquilizaron a la población y normalizaron la situación del país.
Los economistas profesionales comenzaron a manifestar fuerte vocación política y decididas aspiraciones a la presidencia de la Nación a partir de los últimos años del siglo XX, cuando se presentaron como candidatos de diversos partidos o espacios políticos creados por ellos, para competir en distintas elecciones nacionales.
Domingo Felipe Cavallo se graduó en la Universidad Nacional de Córdoba como contador público nacional y como licenciado y doctor en Economía, y obtuvo, además, un doctorado en Economía en la Universidad de Harvard. En 1997, el gran artífice y defensor de la convertibilidad fundó el partido Acción por la República, con el que participó como candidato a presidente en las elecciones de 1999, en las cuales alcanzó el tercer puesto.
Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de La Plata y con un posgrado en Economía en la Universidad de Chicago, Ricardo López Murphy fundó Recrear en 2002 y participó como su candidato en dos elecciones presidenciales: en 2003 (salió tercero) y en 2007 (quedó en séptimo lugar).
En el balotaje presidencial de 2015, el candidato del Frente para la Victoria Daniel Osvaldo Scioli, que en plena campaña se graduó como licenciado en Comercialización en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), fue derrotado por Mauricio Macri. José Luis Espert, licenciado en Economía (Universidad de Buenos Aires), máster en Estadística (Universidad Nacional de Tucumán) y máster y doctor en Economía (Universidad del CEMA), creó Unite por la Libertad y la Dignidad y compitió como su candidato en las elecciones nacionales de 2019, donde alcanzó la sexta posición.
En las PASO de 2023 se registró la candidatura de Guillermo Moreno, licenciado en Economía por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Participó con su espacio político Principios y Valores, pero no obtuvo los votos suficientes para avanzar a la siguiente instancia.
En el reciente balotaje, un economista profesional logró convertirse, finalmente, en presidente de la Nación: Javier Milei, licenciado en Economía (Universidad de Belgrano), con posgrados del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) y de la Universidad Di Tella, y doctorado honoris causa por la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade). Desde mañana la Argentina tendrá por primera vez un presidente economista. La gravedad de la situación económica y social, un conjunto de propuestas profundas y audaces para aplicar en diversos ámbitos y la fuerte impronta profesional que Milei seguramente incorporará en su administración, plantean un modelo de gestión novedoso y distinto, en el cual el nuevo presidente deberá armonizar su formación académica y técnica con las imprescindibles dotes políticas y de pragmatismo que resultan determinantes para la acción de gobierno.
Magíster en Defensa Nacional