El fútbol y la “argentinidad”
El final del partido de la Argentina contra Colombia por la Copa América 2021 no solo nos expuso un triunfo por penales, donde el equipo argentino venció y pasó a la final, sino que nos transmitió un mensaje, tal vez grosero pero muy sentido, de parte de los jugadores de la selección, que sin filtro y con la mayor de las espontaneidades vociferó contra el periodismo deportivo.
Como en todos los órdenes de las diferentes actividades y profesiones, generalizar suena mal. Sin embargo, el cántico del equipo argentino contra periodistas deportivos en un momento de gloria y festejo futbolísticos debería llevarnos a la reflexión. Seguramente aquello que los jugadores quisieron transmitir, como equipo, es que pueden, y que si no pueden no pueden, y que esta vez pudieron, y que, en tan solo minutos, luego de cinco penales, podían haberse transformado en héroes o fracasados. Esta vez tocó héroes.
El martes último se vio celebrar a un equipo de fútbol de la forma en que un grupo de niños festeja desde el lugar más primitivo, queriendo liberarse de la alta presión, pretendiendo ser comprendido y valorado. Hace algunos años hemos presenciado un amague de Messi de retirarse de la selección, luego de ser cuestionado reiteradamente, mientras lo tildaban de “vende patria” o “pecho frío” porque en un partido de la Copa del Mundo no pudo hacer un gol. Si el mismo Messi hace un gol, el periodismo y los ciudadanos de a pie vuelven a elevarlo al mejor jugador del mundo.
Los extremos, la disconformidad y la pasión son tres rasgos muy potentes que invaden la vida de los argentinos. Estos tres rasgos pueden ser un gran motor que nos lleve a grandes desafíos y superaciones, pero también pueden transformarse en una pesada ancla que no permite que las potencialidades (esta vez futbolísticas) puedan desplegarse con el sosiego, la concentración y el buen ánimo necesarios.
Ni los mejores ni los peores, simplemente un equipo que jugó en equipo, y que antepuso el todo ante las partes, si perdían perdían todos, si ganaban ganaban todos. Tenemos mucho que aprender en una Argentina donde se estimula muy poco la unión, la concordia y el esfuerzo conjunto.
Politóloga y Profesora (UBA)