El éxtasis por verla a Cristina presa
La Argentina asiste en los últimos días a un extraño fenómeno social. Pocas veces se advierte tanta avidez en el común de la población por el rumbo de las causas judiciales vinculadas con los escándalos de corrupción. Las imágenes de Ricardo Jaime esposado o de Lázaro Báez detenido en el aeropuerto de San Fernando que le resultaba tan familiar dispararon miles de comentarios y coparon las pantallas de televisión por horas enteras, del mismo modo que a partir de anoche lo hacen los movimientos de Cristina Kirchner, en la previa de su indagatoria por el juez Claudio Bonadio a raíz de la tan controvertida como ruinosa venta de dólares a futuro llevada a cabo en los meses finales de su gestión presidencial.
Un ya célebre video de fines de la década del 90 muestra a Néstor Kirchner bromeando en la sede de un municipio de Santa Cruz frente a una caja de seguridad. "Cuando veo estas cajas…¡Extasis!", afirmaba el entonces gobernador santacruceño, desnudando lo que muchos interpretaron como una obsesiva pasión por el dinero. Hoy, gran parte de la sociedad argentina exhibe cierta fascinación por la forma en que se van develando los casos más emblemáticos de la corrupción kirchnerista y hasta deja traslucir también cierto éxtasis pero ante otra razón: la posibilidad de ver a Cristina Kirchner presa.
Así lo señalan algunas encuestas, como la efectuada por la consultora Giacobbe y Asociados entre 2000 personas de un panel online entrevistadas entre el 31 de marzo y el 1° del abril. Frente a la pregunta "¿Cuáles de estas figuras vinculadas al kirchnerismo cree usted que pueden ser encarceladas por casos de corrupción?", el 59% menciona a Cristina Kirchner.
Mañana el juez Bonadio indagará a Cristina Kirchner; es improbable que quede detenida
Al ranking lo encabeza Lázaro Báez, con el 72%. Es seguido por Amado Boudou, con el 66,7%; Julio De Vido, con el 59,7%; Aníbal Fernández, con el 59,5%, y Cristóbal López, con el 56,5%.
Cuando se consulta a los encuestados acerca del futuro que desean para la ex presidenta de la Nación, sólo el 17,7% señala su esperanza de que no sea detenida. Por el contrario, el 32,7% espera que termine presa, en tanto que el 49,2% declara que, simplemente, espera justicia y que el juez la detenga o no según las pruebas que tenga en su poder.
Otra encuesta, realizada entre el 31 de marzo y el 4 de abril por el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (Copub), exclusivamente entre 620 ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires, es también tajante sobre la ex jefa del Estado. El 57% afirma creer que Cristina Kirchner ha perdido influencia sobre los diputados y senadores de su partido y el 80% considera que el grupo de personas que aparece en un video contando grandes sumas de dólares en La Rosadita de Puerto Madero estaba realizando una actividad ilícita; sólo el 13% cree que son personas inocentes que contaban dinero.
Mañana, a menos que la Justicia admita una recusación contra el magistrado, el juez Bonadio indagará a Cristina Kirchner, aunque resulta improbable que quede detenida, luego de que el ex titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, declarara la semana última y volviera a su casa, por la misma causa vinculada con los contratos de futuros de dólar llevados a cabo por la entidad monetaria y que le habrían provocado cuantiosas pérdidas.
En su citación a declaración indagatoria a la ex primera mandataria y al ex ministro Axel Kicillof, Bonadio destacó que del total de la emisión monetaria del BCRA desde el 16 de diciembre de 2015 hasta el 24 de febrero último, el 87% se destinó al pago de quebrantos de las operaciones de dólar futuro concertadas, y si se toma el período entre el 31 de diciembre y el 24 de febrero, el 100% de la expansión monetaria bruta debió ser destinada al mismo fin.
Vanoli se defendió explicando que la venta de dólares a futuro a alrededor de 10 pesos buscaba evitar una devaluación y que el quebranto se derivó de la decisión de devaluar el peso tomada por el gobierno de Mauricio Macri. Pero quienes cuestionan a Vanoli no se explican por qué el Banco Central era el único oferente de dólares a futuro en el mercado a 10 pesos, cuando al mismo tiempo en Nueva York no cotizaban por debajo de los 14 pesos.
Cualquiera sea la suerte de Cristina Kirchner y los demás imputados en el caso de la venta de dólares, la situación de la ex presidenta parece mucho más comprometida en las causas Hotesur y Los Sauces, unidas por la sospecha de que Lázaro Báez y otros empresarios alquilaron habitaciones de hoteles de la familia Kirchner que nunca ocuparon, como una forma de girarle retornos por los jugosos negocios que aquéllos hicieron mediante la adjudicación de obras públicas.
Cristina Kirchner también fue imputada recientemente en la causa que por supuesto lavado de dinero tiene a su cargo el juez Sebastián Casanello, tras las declaraciones hechas por Leonardo Fariña, quien vinculó a la ex presidenta con Báez.
Lo que pueda ocurrir en la calle, con las manifestaciones que preparan distintas agrupaciones kirchneristas encabezadas por La Cámpora en apoyo de su jefa, será un test sobre algunas de las derivaciones que provocaría una complicación en la situación judicial de Cristina Kirchner. Entretanto, la opinión pública, a juzgar por las encuestas, ya tendría posición tomada.