El efecto “Putin” sobre la economía mundial
La invasión de Rusia a Ucrania ha desatado un fuerte castigo sobre su propia economía. Muy a pesar de millones de rusos, especialmente jóvenes, que no apoyan el imperialismo de Putin, el castigo de los mercados sobre el país provocará años de mayor pobreza. “Todos seremos castigados por la locura de Putin y su entorno”, me confió recientemente un joven economista ruso.
La economía rusa se parece más a un otoño que a una primavera, acumulando una década de indicadores económicos opacos, estancamiento y envejecimiento de la población. De hecho, tiene menos población que en 2000. Aun con menos habitantes, su ingreso per cápita se ha estancado en los últimos 10 años, dejando atrás el despegue tras la caída del comunismo y su tasa de crecimiento es –en promedio– cero, según datos del Banco Mundial.
Las rentas del petróleo son un capítulo importante. Las exportaciones de combustibles rusos ya venían bajando antes de la pandemia. Y, por supuesto, se desplomaron con el Covid, por las fábricas cerradas y todos los vuelos cancelados. La recuperación de China en 2021 reflotó el precio del petróleo. Sin embargo, Rusia pasó de quintuplicar sus exportaciones de combustible entre 2000 y 2010 a verlas derrumbarse incesantemente, como consecuencia del cambio en la matriz energética europea hacia combustibles no fósiles.
Una larga literatura económica estudia las consecuencias de la maldición que provocan las altas rentas que obtienen los países dependientes de los recursos naturales, como el gas y el petróleo. Los economistas Jeffrey Sachs y Andrew Wagner plantearon, en 1997, que la volatilidad propia de estas rentas provenientes de la exportación de recursos naturales perjudica el crecimiento económico y genera pobreza.
Tras la invasión, los mercados fueron lapidarios. La Bolsa rusa permanece cerrada tras una caída histórica en sus principales activos durante la jornada del 24 de febrero. Y tras las sanciones, el rublo ruso cayó un 30% de su valor comparado con el dólar. Especialmente, con el anuncio de la suspensión parcial del sistema de pagos internacionales Swift, que concentra 10.000.000 de operaciones diarias en todo el mundo. Ese sistema valida las transferencias internacionales de dinero y resulta fundamental para el comercio internacional. Si bien Rusia cuenta con un sistema paralelo, llamado PESA, no se trata de un sustituto perfecto, ya que el mismo sistema debe ser utilizado por ambos bancos, el que origina la transferencia y el destinatario.
¿Cómo impacta la invasión en la economía mundial? Rusia se encuentra fuertemente integrada a China a través de su comercio exterior, pero el país asiático representa un mero 15% del destino de sus exportaciones. Sin embargo, es esencial observar que la ruptura de la integración comercial de Rusia con Occidente será el principal canal de la crisis económica doméstica, ya que Europa es el principal comprador de los productos rusos. Alemania es el segundo importador para los rusos, principalmente de automóviles y medicamentos, un dato nada menor.
El incremento de la violencia por parte de Putin parece ser más una consecuencia de la caída de su imperio que de un ascenso de Oriente. La lectura de los analistas internacionales no debe perder de vista el poder explicativo de los mercados: el dólar subió contra el oro un 15%, ganándole incluso al aumento del bitcoin. El mundo sigue confiando en Estados Unidos para refugiarse ante las crisis. En cambio, la moneda China no tuvo cambios.
Becario de la Universidad de Sussex en Development Economics, economista y máster en Finanzas de la UBA