El desafío de construir consensos
Al asumir su gobierno, el presidente Macri se propuso unir a los argentinos y terminar con las persecuciones, las discriminaciones y confrontaciones a las que fuimos sometidos en la última década. Los acuerdos de fondo constituyen a lo largo de la historia un elemento central para el progreso de las naciones. Basta recordar el Pacto de la Moncloa en España o los gobiernos de coalición en Alemania con posterioridad a la guerra.
El Presidente no debió anticipar su renuncia al veto antes de enviar el proyecto de ley sobre el aborto al Congreso . Es una facultad del Poder Ejecutivo que debe ser evaluada al momento de sancionarse la ley. Hoy quedó condicionado y debería revertir esa postura en caso de que el proyecto prosperara, siguiendo el ejemplo del presidente Tabaré Vázquez en Uruguay, quien vetó en 2008 el proyecto de ley sobre salud reproductiva que autorizaba el aborto, invocando razones de inconstitucionalidad y conveniencia. Quizás la situación actual no se daba cuando se remitió el proyecto, pero hoy existen masivos planteos de abogados que señalan vicios de inconstitucionalidad que implicarán juicios y sentencias que agravarán la convivencia.
La Cámara de Diputados fue un espacio de largas audiencias públicas con posiciones extremas en un tema tan delicado como es el de la vida humana. Muchas exposiciones muy interesantes y fundadas, con posturas a favor y en contra del proyecto de ley sobre la legalidad del aborto. La extensa sesión del 13 de junio pasado con posiciones casi fanáticas e irreductibles de muchos parlamentarios agravó las diferencias que hoy nos dividen como sociedad.
El Senado deberá tratar el proyecto que ya cuenta con media sanción. Pero el desafío mayor de los legisladores será no dejarse llevar por las pasiones y presiones de los grupos más radicalizados, sino encontrar un espacio de diálogo profundo y respetuoso que permita armonizar posiciones tan antagónicas y lograr soluciones alternativas.
Su debate puede ahondar la confrontación o abrir caminos en busca de coincidencias en temas relevantes para la convivencia pacífica de los argentinos. Dependerá de sus miembros evitar las antinomias y buscar un espacio para reflexionar con fundamentos sobre temas que involucren la educación sexual, la protección de la mujer embarazada, la salud pública o la reducción de plazos y agilización en las adopciones. Recientemente han dado una muestra de ello al sancionar casi por unanimidad la ley Justina, para la donación de órganos, que permitirá salvar una cantidad importante de vidas.
Bajo el pretexto de "la sociedad nos lo pide" han fijado el próximo 8 de agosto como la fecha para el plenario del Senado. Tal apuro no puede tener un justificativo serio más allá de la voluntad de avanzar en su tratamiento para que el proyecto sea aprobado o rechazado por poca diferencia de votos y se mantenga la división en la sociedad. El Senado hoy tiene la posibilidad de mejorar el proyecto aprobado en Diputados y se debe tomar el tiempo necesario para eso sin una fecha fija que lo condicione.
No es deseable que se deje llevar por la ola de ansiedad de quienes quieren cerrar el tema en un plazo perentorio y a cualquier costo, cuando existen además innumerable cantidad de proyectos postergados, condenados a un limbo eterno que no haría otra cosa que agravar las diferencias hoy existentes.
El análisis de este proyecto de ley fundamental para la convivencia de una sociedad que pide consensos debería llevar un tiempo natural y dedicarse a tratar otros temas que también le reclaman y que hoy se encuentran postergados, como el financiamiento de la política, la reforma del Consejo de la Magistratura, la llamada "ley del buen samaritano" -cuyo objetivo es aprovechar las donaciones de alimentos de las empresas para cubrir las necesidades de los más vulnerables- o la postergada "ley de extinción del dominio", que busca atacar la corrupción endémica existente.
Tenemos derecho a tener nuestras propias convicciones, pero debemos reflexionar para poder acercarnos al otro que piensa diferente y juntos buscar una mejor solución. La sociedad les está pidiendo a sus legisladores que den un ejemplo en ese sentido.
Expresidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires