El CCK inauguró un espacio para chicos de 0 a 100 años
Un recorrido visual guiado por Magdalena Fleitas, directora del flamante Espacio para la Infancia del CCK dedicado íntegramente a los chicos
El sueño del pibe. Un piso entero, con nueve salas temáticas y actividades artísticas para compartir con los chicos. Esa es la propuesta del Espacio para la Infancia, inaugurado recientemente en el CCK. Curado por Magdalena Fleitas, durante las vacaciones de invierno recibe a las familias de miércoles a domingos de 14 a 19; luego, abrirá sus puertas los fines de semana. Todo es gratis y con un espíritu inclusivo: los talleres y juegos están dirigidos a bebés, embarazadas, niños de jardín, de escuela primaria y adolescentes. O, como dice Fleitas “para chicos de 0 a 100 años”.
Cinco áreas temáticas engloban las actividades coordinadas por artistas: Crianza y Arte, un espacio para los más chicos (de 0 a 3 años) y sus familias con juegos libres y talleres cada media hora; Ronda de Risas, una sala de conciertos, rondas musicales y baile, con programación que se renueva cada media hora; Artes Integradas y Taller de Construcción, para pintar, crear collages y construir instrumentos y juguetes con materiales descartables; Ponele tu sello, para aprender los secretos del “arte correo”, diseñar postales y sellos, escribir cartas y despacharlas. “Al mes y medio, aproximadamente, la carta llega al domicilio que figura en el sobre”, cuenta Fleitas.
El Paseo Óptico, que incluye una sala de cine clip y videoteca, es el preferido de los más grandes. Allí se puede aprender cuestiones vinculadas a la óptica, la fotografía y el cine a través de aparatos como un estereoscopio gigante y una caja negra llamada Peep Show Box. Los sábados, a las 17, se dicta un taller de juguetes ópticos dirigido a todas las edades.
El recorrido por el tercer piso del edificio del ex Palacio de Correos incluye la sala Bibliomate, con libros para chicos, una ludoteca con juguetes de madera, narraciones de cuentos y un espacio de lactancia. “La idea es que aquí las familias puedan descansar y hasta tomar una merienda (hay mates, termos y yerba a disposición de los visitantes)”, dice Fleitas.
La Plaza de Poesías es el punto de encuentro de las familias. En ese sector hay juegos y clowns itinerantes, que recorren el piso con canciones. La plaza está decorada con árboles de madera que tienen poemas en lugar de hojas, que fueron donados por la Fundación Juanito, que asiste a chicos en situación de calle.