El acceso de las mujeres a la Justicia
Cuando la violencia contra las mujeres empezó a ser nombrada y se dictaron y reformaron leyes en consecuencia, quedó al descubierto que la Justicia no está preparada para responder a esta demanda.
Al momento de diseñar sus procesos, reglas e instituciones los sistemas de justicia imaginaron a un sujeto varón, sin relaciones, propietario, sin vulnerabilidades, no sometido a desigualdad. Los asuntos de las mujeres estaban confinados al ámbito "íntimo" y por lo tanto los operadores no debían, como ahora, tomar decisiones que rigieran los vínculos entre el autor y la víctima.
Poniendo atención a esta situación, desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos nos preguntamos ¿Qué les ocurre a las mujeres? ¿Qué necesitan? ¿Qué esperan del Estado?
Entendimos que nuestro desafío es dar respuestas concretas, justas y lograr que los operadores del sistema de justicia sepan atender óptimamente los casos de violencia de género, brinden seguridad a las víctimas que llegan a los tribunales y hagan cumplir las medidas adoptadas para contribuir a que esas mujeres, finalmente, rehagan sus vidas.
A través del Programa Justicia 2020, y enmarcados en el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las mujeres, trabajamos junto especialistas, instituciones y ONG para abordar estas cuestiones.
Avanzamos en la implementación del Cuerpo de Abogadas y Abogados para Casos de Violencia de Género, que brindará patrocinio gratuito y estará compuesto por profesionales con perspectiva de género. Para ello armamos un programa de capacitación virtual que recorre varios de los desafíos reales con los que se enfrentarán. De los 1578 profesionales que se inscribieron, iniciaron la capacitación 556 y un 30% aprobó. En abril comenzará la implementación en las provincias del norte y en Neuquén.
Las mujeres no deberían transitar por diferentes juzgados y organismos para obtener justicia; esto las agota, las revictimiza, las desalienta. Por eso elaboramos un proyecto de ley modelo que propone conformar un Equipo Judicial Especializado en Violencia Doméstica, Sexual e Institucional que brinde atención integral para atender este tipo de causas, unificando los aspectos civiles y penales.
Otra iniciativa fundamental para prevenir la violencia en los casos más graves, en 2016 comenzamos a implementar un sistema de monitoreo georeferenciado entre agresores y víctimas. Se trata de los dispositivos duales que mejoran sustancialmente el control para garantizar el cumplimiento de las medidas cautelares.
De este modo se traslada la carga del alerta de la víctima al Estado, lo que permite que la mujer pueda recuperar su vida cotidiana mientras el Estado la cuida. Además funciona como elemento de prueba en caso de que se viole la orden de restricción de acercamiento. Entregamos ya 600 dispositivos a 15 provincias que a la fecha no han reportado agresiones.
Estas son algunas de las respuestas que brindamos en nuestro objetivo de alcanzar el acceso igualitario a los derechos para todos. La justicia para las mujeres sigue siendo un norte que compromete a todos los poderes del Estado. Son fundamentales políticas públicas integrales y pensadas con perspectiva de género, para garantizar a las mujeres el derecho a vivir una vida libre de violencia.
Subsecretaria de Acceso a Justicia de la Nación