Drogas: con los jóvenes no
Es fundamental que superemos las divisiones para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos y argentinas
El consumo de drogas aumenta. No es una novedad. No hace falta mencionar estadísticas porque es una problemática que vemos todos los días en nuestro barrio, escuela, trabajo y en nuestra familia. El grupo más vulnerable continúa siendo el de los jóvenes, que por la etapa de maduración en que se encuentran, son blanco predilecto de los narcotraficantes.
El narcotráfico y las drogas han aprovechado la debilidad institucional y la polarización de la política argentina para penetrar. Los sangrientos tiroteos entre narcos rosarinos, el desmantelamiento de dos bandas de "narcos vip" con vínculos en la farándula, el misterioso asesinato a sangre fría de un ex jefe de sicarios colombianos a la vista de todos en los bosques de Palermo son algunos de los ejemplos de esta nueva realidad que nos ataca de frente. Peor aún, lo más triste y preocupante de esta coyuntura, son los consumidores, que hoy ya no se radican en un grupo específico, sino que se hallan en todos los estratos socioeconómicos y etarios.
El grupo más vulnerable continúa siendo el de los jóvenes, blanco predilecto de los narcotraficantes
¿Qué podemos hacer? ¿Cómo revertimos esta situación? ¿Por dónde empezar? Estas fueron las preguntas que nos hicimos cuando decidimos crear la mesa de unidad política juvenil que estamos llevando a cabo junto al FPV, el radicalismo y más fuerzas que se irán sumando. La primera acción que se está desarrollando es pensar y diseñar distintas políticas públicas contra las adicciones donde participan el titular de Red Solidaria, Juan Carr; el titular de la Sedronar, el cura Juan Carlos Molina, y la ministra de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires, Carolina Stanley. Nuestro principal objetivo es comenzar un camino de unión contra este flagelo, donde los resultados sean soluciones consensuadas y en contacto directo con la gente. Queremos llevar a cabo debates, instalar el diálogo en la sociedad y hallar una estrategia que puede cambiar la realidad.
La cuestión de las drogas y el narcotráfico son problemas que necesitan una política de Estado. En eso estamos todos de acuerdo. También coincidimos que debe llevarse a cabo una campaña magnánima de concientización sobre los efectos nocivos de las drogas. Este es el punto que más quiero enfatizar y donde considero que se halla la carencia más importante. ¿Cuántos jóvenes saben sobre las consecuencias del consumo de drogas? ¿Cuándo el Estado nos comunicó que el consumo de sustancias destruye nuestro cuerpo?
Hoy la Argentina tiene grandes problemas con el consumo de alcohol en jóvenes: según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, el valor por cápita argentino está por encima del promedio en la región y dobla la media mundial.
Es fundamental que superemos las divisiones para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos y argentinas. Y quién mejor que los jóvenes para impulsar estos procesos
Si bien nos debemos el debate sobre la despenalización de la marihuana, es importante que los políticos lo den de manera responsable, pensando si nuestra sociedad, nuestro sistema de salud y de educación están a la altura de las circunstancias. Dado que luego de una década, el kirchnerismo no puso el tema en agenda, probablemente una discusión tan compleja no se de a un año y medio de finalizar el gobierno. Por lo tanto hoy deberíamos concentrarnos en la prevención y en pensar cómo bajar mensajes claros a los más jóvenes. Esto es fundamental porque, como bien resalta la Organización de Estados Americanos en su informe de Drogas y Salud de 2013, el retraso del primer consumo es esencial, ya que "existe fuerte evidencia epidemiológica que ha demostrado que cuanto más tiempo se puede retrasar el inicio en el consumo de alcohol y drogas, será menos probable el desarrollo de dependencia al alcohol y otras drogas".
Combatir el narcotráfico es una tarea primordial para el Estado argentino, para la defensa de las instituciones y la seguridad de sus habitantes. Pero concientizar y convencer a los jóvenes que las drogas destruyen y matan, es esencial para el futuro de nuestra nación. El último lunes la mesa de diálogo político juvenil acompañó a la Presidenta de la Nación en sus anuncios sobre el tema. Esto no es un dato menor en el contexto de polarización y violencia política y social que se vive en nuestro país. Es fundamental que superemos las divisiones y estemos abiertos al diálogo para trabajar unidos para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos y argentinas. Y quién mejor que los jóvenes para impulsar estos procesos.