Dos antagonistas en el partido del año

Lo que pasó en el partido-exhibición de tenis fue una vergüenza. Un país entero mirando ir y venir la pelotita a ver quién gana, si Clarín o el Gobierno, y la realidad, como una grada, se nos cayó encima.

Ahora resulta que no hay "Casita de Tucumán" sino "casitas" de Tucumán. Y, dentro de cada una, chicas esperando la independencia.

Justo que estábamos recuperando todas las soberanías.

Millones de argentinos moviendo el cuello de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, de aplicación a cautelar, de cautelar a aplicación, soportando estoicos la tortícolis porque en ese partido se jugaba la Patria, y resulta que la desinversión urgente hubiera sido la de la Chancha Ale, el barrabrava empresario tucumano que tiene el monopolio. El dueño de tantas voces del interior.

¿Querían una agenda más federal?

El Gobierno, que tiene la habilidad de presentarse como si siempre estuviera recién asumido, ahora dice que va a democratizar la Justicia. Qué reflejos. Siempre acercándole el Pancután a Niki Lauda. Igual que el soterramiento del Sarmiento. A propósito, una buena: ya llegó nuevo material rodante: las cabezas del Jefe de la Federal y del ministro de Seguridad de Tucumán.

Pero volvamos al court . Delicias de Federer-Del Potro: al ser reconocido, Norberto Oyarbide tuvo que irse. Elegantísimo, se paró, embalsamó una sonrisa y afrontó el temporal. Para la lluvia de insultos no hay paraguas. Oyarbide conocerá mucho de causas. Aprendió de consecuencias.

Un rato antes, el astro del tenis había sido recibido por la Señora. Parece que ella, admirada, le dijo al suizo:

-Mi marido conocía muy bien tu país. Aunque no jugaba al tenis como vos, también hizo muchos "seis ceros".

Mientras tanto, en la sede de la UCR se reunieron Alfonsín, Binner, Macri y Cobos por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos, y para pedir por la independencia de poderes republicanos. Juntos, todo el arco opositor. El único arco sin flecha.

Desde Garín, la Presidenta inauguró una planta que fabricará vacunas. Tan buenas son que lo están sanando a Boudou: en el acto televisado apareció vía satélite desde Estocolmo. Ahí estaba el vice, cada vez más sonriente ahora que lo van descongelando. No ponga esa cara. Mire que vacuna para la rabia, este gobierno no fabrica.

A propósito, prolongaron la intervención de Ciccone porque todavía no se sabe de quién es. Da lástima. Semejante "perro" sin dueño.

Lo que sí tiene un nuevo dueño es la telefonía celular. La Presidenta, junto a Julio De Vido, anunciaron la creación de Libre.ar, la compañía estatal de telefonía. ¿No era mejor ponerle "Nac&Phone"? Bajo el paradigma publicitario de "vigilar y castigar", dicen que la SIDE ya diseñó el spot. Dirá la locutora: "Con la empresa de celulares del Estado, siempre, pero siempre, va a haber del otro lado alguien... escuchándote. Nac&Phone. Para vos, es un teléfono. Para nosotros, un micrófono".

Pero no todos son buenos anuncios. Como el peso, la autoridad del Gobierno también se devalúa. La ministra Nilda Garré fue a un acto de la policía y la silbaron. La velocidad de las cosas: en 10 años, la esposa de un cabo abuchea en la cara a un ministro. Si eso no es movilidad social. Pero la peor desobediencia ocurrió en Santa Cruz. Se llevaron preso de un prostíbulo al hermano de Rudy Ulloa, el chofer de Néstor, bajo los flashes de los fotógrafos. Hace un año hubiera sido impensado. Un allanamiento a la impunidad.

Termina el día del partido-exhibición del año. Dicen que Federer, viendo a la noche en su hotel las imágenes de los carros hidrantes detrás de los hinchas de Boca en el Obelisco y las vidrieras rotas, tuvo la epifanía: "Con razón ponen la guita en mi país".

La escena la completó el botones, que estaba escuchando:

-Te lo aseguro, Roger. Cada 10 años exactos, quilombo. Como un relojito suizo.

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