Día M: Massa o Milei
Javier Milei apeló a la lectura de la Torá para aplacar el insomnio que le provocó el debate presidencial. El candidato de la Libertad Avanza procura relajarse con ejercicios de meditación sobre el libro de la religión judía. Está convencido que alcanzó lo que se propuso esa noche. Demostrar que no pierde fácilmente el equilibrio emocional. Una meta modesta en la que no pudo asistirlo su equipo más íntimo, concentrado hasta horas antes en otra instancia que le preocupa y mucho. La fiscalización de la segunda vuelta. Sobre todo en el conurbano.
Fue Sergio Massa quien lució exasperado cuando Milei recordó los 20 años que demoró en recibirse de abogado en una universidad privada y la derrota electoral en Tigre de su esposa, Malena Galmarini. El estado de opinión del electorado es desfavorable al ministro de Economía, asociado a una burocracia política con experiencia acumulada por haberse instalado allí desde la restauración democrática. Pero cuya aparente solvencia contrasta con la insatisfacción ciudadana por su desempeño en cumplir con nociones mínimas de ese sistema de gobierno.
Es lo que parece resumir la opción por Milei o Massa a la disyuntiva entre un deficitario orden viejo y la necesidad de otro nuevo que se presenta como una incógnita de apariencia subyugante. Al menos para los dirigentes de la Libertad Avanza y del Pro, que hasta mediados de esta semana se disputaron el control de la fiscalización, una logística de cuya eficacia depende el resultado electoral pero que tiene en su financiamiento otro aspecto atractivo y menos divulgado. La concentración de esas dos facultades podría empoderar por adelantado a quien comande ese operativo si resulta exitoso.
La expectativa de una victoria que adelantarían sondeos de dirigentes bonaerenses en Juntos es el motor de este conflicto recientemente apaciguado. Guillermo Ferraro aceptó ceder parte del control al senador José Torello, asistido por Cristian Ritondo, Diego Santilli y Jorge Triaca. Guillermo Francos habría intercedido para alcanzar una tregua con el Pro. Francos es sindicado como eventual ministro del Interior en un gobierno de Milei y Ferraro como el de Infraestructura. Pero podría aspirar a otra posición de mayor rango político si aparece como factor decisivo del triunfo. ¿Jefe de Gabinete? Por ahora solo conjeturas.
Empresarios que frecuentan al círculo de Massa aseguran que el optimismo posterior al debate se habría diluido. Los números calculados por el ministro de Economía acercan a una hazaña la posibilidad de ganarle a Milei. Para compensar los votos que su adversario obtendría en el resto del país, Massa precisaría mejorar 17 puntos en Córdoba, cinco en Santa Fe y once en la provincia de Buenos Aires con relación a los resultados obtenidos el 22 de octubre. Debería lograr 500 mil nuevos en Córdoba, donde salió cuarto, y 140 mil en Santa Fe. En esas dos provincias se impuso Milei.
Axel Kicillof tendría que contribuir a recolectar los casi 1,5 millones de votos que le faltan a Massa (42,87 %) para llegar a los 55 puntos. En 2019, su mejor elección, el gobernador orilló el 53 por ciento. El 22 de octubre arañó el 44. La expectativa está cifrada en que esa diferencia sea aportada por el conurbano. Sin tapujos, los intendentes peronistas admiten que la única forma de alcanzar esos valores es apelando a todas las artimañas que hacen de esa región una literal dimensión paralela en el universo. La directiva que les habría impartido Massa es “ir a fondo” con esa metodología.
Ayer la orden fue cumplida con los mismos matices debatidos en el chat que comparten con Kicillof. Cómo hacerlo sin enemistarse con los vecinos en un clima adverso a expresiones políticas tradicionales. Algo que no previó Gastón Granados. Recurrió a la barra brava de Tristán Suárez para impedir el acto de cierre de Javier Milei en Ezeiza. La barra de ese club de fútbol -eximido del descenso por una resolución de Claudio “Chiqui” Tapia- controla la mayoría de los planes “Argentina trabaja” que dependen del Ministerio de Desarrollo Social. Particularmente la de la denominada “Gorda Lucía”, de donde partieron pedradas hacia los seguidores de Milei.
Granados le admitió a la prensa que fracasaron las gestiones de Pablo López para hacerlo desistir del acto. López fue el candidato a intendente de La Libertad Avanza pero mantendría un vínculo estrecho con Granados. Fue uno de los postulantes de los libertarios promovidos por el PJ gracias al aparente acuerdo de Martín Insaurralde con Karina Milei. Insaurralde le habría revendido esa franquicia a Granados por 50 mil dólares. Rumores incomprobables. López es un desconocido para los seguidores de Milei, auto convocados en Ezeiza a través de las redes como dos días antes había ocurrido en Rosario.
A Insaurralde se le atribuye también una intervención decisiva para que Sebastián Scalera no integre la terna de aspirantes a cubrir la vacante en la Sala III de la Cámara de Garantías y Apelaciones en Lomas de Zamora. Pese a obtener el mejor puntaje sobre un máximo de 100, Scalera (87) fue excluido de la terna integrada por Susana Salvestrini (76), María Soledad Garibaldi (72) e Ignacio del Castillo (59.9). Garibaldi es sindicada como la candidata a ocupar esa vacante. Garibaldi es la esposa de José Michelini, juez del Tribunal Oral Federal N°5 y ligado al titular de la Corte bonaerense, Sergio Torres. Insaurralde intercedió para vetar a Scalera por la investigación abierta por el titular de la UFI N°5, Javier Martínez, contra la intendente interina Marina Lesci, por el subsidio de 13 millones de pesos que la intendente interina de Lomas de Zamora le entregó al club Defensores de Banfield, que preside su padre Mario desde que ella renunció a ese cargo.
Scalera es el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora y el responsable de la causa judicial denominada La Salada y de la investigación de la supuesta asociación ilícita entre Pablo Moyano y barras del club Independiente de Avellaneda. Lesci denunció penalmente a Martínez por investigarla. Carlos Bachini trasladó a Martínez a otra fiscalía y lo sustituyó con Jorge Grieco en la UFI N°5.
Bachini es el fiscal general interino en Lomas de Zamora y ganó el concurso para serlo en Merlo gracias a su padrino, el senador provincial Gustavo “El lagarto” Soos. Es tan estrecha la relación entre Bachini e Insaurralde que el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, lo preferiría lejos de su municipio. Menéndez es el principal aliado de Insaurralde en la zona oeste del conurbano.
Torres presidió hasta mayo el Consejo de la Magistratura que esta semana le envió al gobernador las ternas de candidatos a 71 vacantes del Poder Judicial: el 10 por ciento de las que están libres. Entre ellas la de la Cámara de Garantías de la Matanza, donde Sebastián Carreira Ochoa es uno de los candidatos a ocuparla pese a ser el hijo de Patricia Ochoa, fiscal general en esa jurisdicción y representante del ministerio público fiscal en el Consejo de la Magistratura. Ochoa se ausentó para no votar a su vástago. Nidia Moirano, Valentín Miranda y Omar Vivani, legisladores de Juntos, se abstuvieron de votar la terna postulada para la Cámara de Garantías de Lomas de Zamora que sí votó María Victoria Lorences, representante de los abogados del conurbano en el Consejo de la Magistratura. Lorences preside el Colegio de Abogados de Lomas de Zamora.
La solidaridad oficialista con Insaurralde para cargar contra un fiscal por cumplir con su deber se explicaría por la necesidad de tranquilizar al ex jefe del Gabinete de Kicillof en un momento particularmente sensible. El cambio de gabinete que imagina el gobernador podría afectar sus intereses. Pero no los de Massa. Al menos por ahora. Igual que en el juicio político que derivó en la destitución de Claudio Scapolán como fiscal de Tigre, el candidato presidencial no apelaría a intermediarios en las gestiones que realizaría a favor de Facundo y Claudio Albini en la causa donde se investiga su vínculo con Julio “Chocolate” Rigau.
El juez de Garantías N°1 de La Plata, Guillermo Atencio, aguarda a que la Cámara de Garantías se expida sobre el nuevo pedido de nulidad que la defensa de Rigau planteó contra esa investigación para resolver el pedido de detención a los Albini efectuado por la fiscal Betina Lacki. Facundo es concejal y apoderado nacional del Frente Renovador. Su padre, Claudio, es un alto funcionario del área de Recursos Humanos en la Cámara de Diputados bonaerense.
El recurso de anulación es analizado por Fernando Mateos, titular de la sala 3, con el auxilio de los camaristas María Oyhamburú y Carlos Agüero tras la excusación de Juan Benavídez y Alejandro Villordo. Las opacidades que rodean a la Justicia modelan la disyuntiva sobre la que va a pronunciarse la ciudadanía este domingo en un verdadero día M: Massa o Milei.