Desde hace dos años, la invasión a Ucrania es un desafío para la seguridad mundial
La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania entra ahora en su tercer año. Mientras las autoridades rusas esperan cínicamente que, con el paso del tiempo, Ucrania y sus partidarios se desmovilicen, nuestra firmeza permanece intacta, porque es precisamente en Ucrania donde están en juego hoy los principios fundamentales del derecho internacional y de la seguridad colectiva, nuestros valores, así como la defensa de los intereses de seguridad de los franceses y europeos y, más en general, del planeta.
El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, recibió en París al presidente Volodimir Zelensky, el 16 de febrero de 2024. La visita fue la ocasión de reafirmar la determinación de Francia de seguir prestando un apoyo sin fisuras a Ucrania y al pueblo ucraniano, a largo plazo y con todos sus socios. En París, los dos jefes de Estado firmaron un acuerdo bilateral de seguridad, en línea con los compromisos adquiridos al margen de la Cumbre de la OTAN en Vilna, en julio de 2023. Esta tercera visita del presidente ucraniano a París desde el inicio de la guerra, tras las de febrero y mayo de 2023, marca la continuación y la profundización de un diálogo de confianza sobre la situación en el frente, las necesidades militares, económicas y humanitarias de Ucrania, así como las negociaciones de adhesión de Ucrania a la Unión Europea, que Francia apoya plenamente.
En Buenos Aires, con el presidente Javier Milei y la canciller Diana Mondino, el ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores constató, el 19 de febrero, la misma determinación de apoyar a Ucrania en nombre del respeto del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho del pueblo ucraniano a la paz. La conferencia regional sobre Ucrania que albergará la Argentina es una señal muy importante en este sentido.
A pesar de la multiplicación de las crisis, Ucrania es y seguirá siendo la prioridad de Francia. El nuevo ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, lo demostró realizando su primer viaje a Kiev el 12 de enero, justo el día después de tomar posesión de su cargo. Fue un mensaje de plena solidaridad con los ucranianos: el nuevo ministro deseaba establecer una relación muy personal con las autoridades y el pueblo ucranianos, habida cuenta del inmenso trabajo que aún queda por hacer.
Desde hace casi dos años, Rusia persiste en su guerra de agresión, que está teniendo importantes repercusiones en Europa y mucho más allá. Estamos viendo las consecuencias en todo el mundo, en forma de aumento de los precios de la energía y empeoramiento de la seguridad alimentaria. Estas consecuencias son aún más crueles en los países en situación de fragilidad.
Rusia espera que Ucrania y sus partidarios se cansen antes que ella. Así que no debemos debilitarnos. Este es el mensaje que Francia envía a los ucranianos, a sus aliados, a todo el mundo. Nuestra determinación está intacta, al igual que nuestra admiración por el coraje y la resistencia del pueblo ucraniano en este período tan difícil.
Pensemos, sobre todo, en los sacrificios de los soldados ucranianos y de sus familias, y en su lucha por la libertad y la independencia de su país, mientras Rusia sigue atacando deliberadamente infraestructuras civiles, desafiando el derecho internacional y humanitario. Con estos ataques, Rusia sigue siendo culpable de crímenes de guerra y es la única responsable de una escalada que condenamos enérgicamente.
Frente a estas violaciones de los principios más elementales de la Carta de las Naciones Unidas, Francia tiene la intención de permanecer al lado de los ucranianos a largo plazo, y durante todo el tiempo que sea necesario. En la actualidad, el apoyo de Francia se concreta en varios ámbitos de cooperación. En primer lugar, en el ámbito militar, por supuesto, en particular en materia de artillería y defensa antiaérea. Y esta cooperación se intensificará en virtud del acuerdo bilateral firmado por los presidentes Macron y Zelensky el 16 de febrero pasado.
En el ámbito civil, proseguiremos nuestra ayuda humanitaria en los campos de la educación, la sanidad y la retirada de minas, con proyectos de formación y rehabilitación técnica, incluso para escuelas y hospitales, llevados a cabo en particular por las ONG. También estamos animando a nuestras empresas a invertir en Ucrania, para que puedan materializarse varios proyectos en los sectores del transporte, la sanidad, la energía, las telecomunicaciones y el agua. También queremos desplegar nuestras herramientas más eficaces para la reconstrucción de Ucrania y promover allí la creación de la Agencia Francesa de Desarrollo.
Por supuesto, el apoyo de Francia tiene una dimensión eminentemente europea, ya que lo que está en juego es la seguridad europea y, más ampliamente, mundial. Desde sus inicios, sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, el proyecto europeo ha sido un proyecto de paz, y Francia está convencida de que el futuro de Ucrania está en la Unión Europea.
La decisión del Consejo Europeo del pasado diciembre permitirá iniciar las negociaciones de adhesión, y representa un paso verdaderamente histórico, un camino real para Ucrania hacia la adhesión a las instituciones europeas. Es un gran paso adelante, fruto del compromiso constante del gobierno ucraniano con la reforma y de la determinación de los ucranianos de estar en los dos frentes, el de la guerra y el de la reforma. Es un paso muy valiente, por dos razones entonces.
La capacidad de resistencia de Ucrania es admirable, y Europa tiene el deber de proporcionar ayuda al país para que la reconstrucción pueda comenzar lo antes posible. Esto significa apoyar al Estado ucraniano -es decir, hospitales, escuelas, el sistema judicial y el gasto social-, pero también, a largo plazo, como para todas las demás naciones, la transición a las infraestructuras energéticas y de transporte.
Pero más allá de sus componentes nacionales y europeos, la cuestión ucraniana es un desafío para la seguridad del mundo entero. Por ello, Francia apoya activamente los esfuerzos diplomáticos de Ucrania para lograr una paz justa y duradera: en 2022, el presidente Zelensky lanzó su fórmula de paz en el G20, y cada vez son más los países que participan en ella. Se trata de un movimiento muy alentador, en el que la Argentina, en particular, tiene un papel clave que desempeñar.
Durante su visita a Buenos Aires los días 19 y 20 de enero, el ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, se entrevistó con el presidente Milei y con la ministra Mondino, ambos atentos y particularmente comprometidos con la guerra en Ucrania. Argentina está dando pruebas concretas de su compromiso albergando una conferencia regional para favorecer la movilización internacional en apoyo al pueblo ucraniano.
En este año en que se cumple el 60 aniversario de la visita del general De Gaulle a Buenos Aires, tengamos presente su visión del equilibrio internacional y los valores de “libertad, honor e independencia” que defendió. Porque son los amigos de la libertad y la independencia de Ucrania los que Francia, Argentina, Europa y el mundo necesitan.
Embajador de Francia en la Argentina