Del jardín de la República a los caños
“La gente sabe muy bien qué pasó”. (De Daniel Scioli)
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Qué distinto es todo entre aquel 9 de julio de 1816, cuando en San Miguel de Tucumán se proclamaba la Independencia, y hoy. De la épica de la libertad y el convulsionado inicio de la organización institucional para llegar a ser la República Argentina transitamos 207 años a los ponchazos con la ilusión de ser uno de los mejores países, aquel conocido como “granero del mundo” y con aristócratas que tiraban manteca al techo en París a este presente desguazado por la inflación, la inseguridad, el narcotráfico, la pobreza y la crisis educativa en el que la trilogía gobernante –Cristina Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández (citados en orden de “lapicera”)– inaugurará el gasoducto Néstor Kirchner.
No veamos todo tan dramático. Podían haber ido a Neuquén, donde nace el tubo, pero optaron por reunirse donde termina, en la provincia de Buenos Aires. ¿Un guiño para la reelección de Axel Kicillof? En todo caso, medido en viáticos y dólares, que son escasos, sale más barato ir en helicópteros y aviones privados a Salliqueló que a Tratayén.
Si una imagen puede definir un momento, la debacle argentina es incuestionable: en 1816 el acontecimiento sucedía en la casa de Francisca Bazán de Laguna, de salas amplias y patios bellos en “el jardín de la República”, como se conoce a la capital tucumana, y hoy estamos parados debajo de un caño, en una de las zonas afectadas por la sequía. Sí existe una coincidencia entre aquel 1816 y este presente: en cada pueblo hay una calle 9 de Julio, en la Capital Federal ya merece rebautizarse “Avenida Piquetes Intocables”, y una avenida, una plaza, un puente o una luminaria Néstor Carlos Kirchner.
Será interesante ver hoy cómo los tres políticos a cargo del Gobierno actúan una tregua en sus pasiones encontradas. Y cuántos dirigentes periféricos aplauden para mostrar su fidelidad y afianzarse en su futuro político. ¿Estará en Salliqueló el flamante asesor y embajador en Brasil Daniel Scioli o le habrán indicado que el acto se mantenía en Tratayén? El exdiputado menemista, exvicepresidente de Néstor Kirchner y exgobernador bonaerense aún no sorprendió con ningún “asesoramiento” para sacar al país de la debacle económica, aunque haya jurado que ese cargo no fue “ningún premio consuelo”. Es más, casi como analizando estos 207 años entre el camino a la independencia y el estancamiento, pero refiriéndose a su efímera precandidatura presidencial, Scioli dejó una frase de amplio espectro: “La gente sabe muy bien lo que pasó. Las palabras están de más”.