Defensa de la zona económica exclusiva y oportunidades a futuro
Todos los años, arriba a la zona adyacente a la ZEE (zona económica exclusiva) una inmensa flota de más de 300 buques pesqueros de distintas banderas a pescar calamar principalmente, como así también merluza, abadejo u otras especies del atlántico sudoccidental, transformando así el área de la milla 201 hacia afuera en una virtual “agua de nadie”, sin ninguna regulación ni ordenamiento que haga sostenible la activada pesquera, sin controles y con un alto grado de conflictividad entre los mismos buques que operan en la zona.
Vale aclarar que la República Argentina, gracias a una política de Estado desarrollada por la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (Copla), que se desarrolló durante más de 20 años, logró el reconocimiento sobre la extensión de la plataforma continental, otorgando a nuestro país jurisdicción sobre el suelo y el subsuelo, pero sin la columna de agua, que continúa siendo internacional.
Proponemos entonces abordar esta problemática desde dos ángulos distintos. En primer lugar, la mirada defensiva, ya que la actividad pesquera dentro de nuestra ZEE se encuentra ordenada, regulada, con monitoreos e investigación constante del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), contribuye a la nación la generación de miles de puestos de trabajo tanto de personal embarcado como de personal en tierra y aporta un promedio de exportaciones del orden de los US$2.000.000.000 anuales. Como contracara, del otro lado de la milla 201, encontramos un gran número de buques pescando sin regulación, y en muchos casos al acecho, esperando la oportunidad para ingresar de forma furtiva a nuestra ZEE.
Sobre este punto, debo resaltar que los diferentes gobiernos vienen invirtiendo y desarrollando una fuerte actividad a través de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, la Armada Argentina, la Prefectura Naval Argentina, la Cancillería y la Justicia Federal, incrementando las actividades de control, patrullando la zona con buques y aviones durante los meses más calientes del año, con muchas persecuciones, capturas, multas, etcétera. Se destaca la incorporación que en 2019 hizo la Armada Argentina del buque patrullero de última generación ARA Bouchard, el cual se encuentra operativo en actividad de patrullaje, a la espera de la incorporación de tres buques que se encuentran en construcción y se sumarán a la flota de patrulla que viene operando con notable gallardía en la zona desde hace muchos años.
Así, las políticas de Estado vienen desarrollándose con profesionalismo e inversión de recursos humanos y materiales en los distintos estamentos del Estado, lo cual debería continuar e incrementarse en los próximos años. El segundo ángulo y quizá el más complejo es cómo avanzar en el ordenamiento de la zona, regulando la pesquería, haciéndola sostenible biológicamente y combatiendo la pesca Ilegal, no declarada y no reglamentada (INDR) junto a los países ribereños que integran el Mercosur y la comunidad internacional.
Lo positivo es que los distintos actores, tanto públicos como privados, que conforman el sector pesquero nacional, vienen trabajando con esta mirada proactiva sobre cómo ordenar y reglamentar la zona en sus propios ámbitos de acción.
En esa línea, el sector privado, encabezado por empresarios, armadores y profesionales del sector pesquero, fundó la ONG Opras, cuyo objetivo es avanzar en el ordenamiento pesquero de la zona. Por su parte, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, junto con la Cancillería, viene participando en todos los organismos multilaterales con especial participación en FAO, sosteniendo la condición de Estado ribereño de la Argentina y su soberanía sobre las islas Malvinas y aguas adyacentes. También la Prefectura Naval y la Armada tienen participación en estos foros como, por ejemplo, Torremolinos, OMI, etcétera, donde se suelen debatir estas cuestiones.
A todo ello se suma la extensa actividad científica y de investigación en la zona, liderada por el Inidep, destacándose la incorporación durante 2018 del buque de investigación de última generación Víctor Angelescu con gran capacidad para realizar cruceros de investigación en la zona.
Otro punto fundamental es ir ocupando efectivamente la zona con buques de bandera nacional y puerto base en nuestro país, generando historias de captura en la misma, para ser utilizadas en un futuro ordenamiento. En esa línea, el Consejo Federal Pesquero durante 2018 autorizó la renovación de buques poteros por barcos de mayor envergadura que tengan la capacidad operativa y de alejamiento para operar fuera de la milla 201. Esta política fue receptada por el DNU 145/2019 de renovación de flota, el cual en los artículos referidos a la flota potera incorporó a la ley 24.922 (ley federal de pesca) la posibilidad de que en el caso de reemplazo de buques poteros se permita incrementar el esfuerzo pesquero hasta 1300 m3 de capacidad de bodega con el objetivo de promover barcos nuevos con capacidad para operar en las aguas adyacentes.
Todas estas acciones que vienen desarrollando los distintos actores son sumamente positivas, pero advirtiendo que el trabajo y la coordinación hacia adelante a fin de construir un ordenamiento en las aguas adyacentes de la ZEE de la República Argentina en el Atlántico sudoccidental requiere debate, tiempo y paciencia, pero por sobre todo, una línea coherente de política estratégica que perdure en el tiempo a fin de ser protagonistas en nuestra condición de estado ribereño. Me permito, entonces, introducir al debate público la necesidad de encauzar todos estos esfuerzos y acciones en un organismo de similares características y objetivos de política estratégica de largo plazo como ha sido Copla, el cual, a mi criterio, debería liderar la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación junto con la Cancillería, dando también participación a los actores privados, que son los que al final del día se hacen a la mar a pescar para generar trabajo, dividendos para el país, ganancias para sus empresas, ocupando de forma ordenada y legal la zona en cuestión con barcos de bandera argentina.
Abogado. Exdirector Nacional de Coordinación Pesquera. Exsubsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación