Decirlo todo, a medias
Cuando los periodistas hacen preguntas “molestas” a funcionarios, políticos e intelectuales, a menudo, las respuestas empiezan con los antecedentes del tema, se desvían y terminan en otro asunto. Ocurre en todo el mundo. A veces, ¿por cortesía?, el entrevistador no repregunta. Otra fuga astuta: decir algo de la verdad, no el meollo.
El sábado pasado, el ministro Santiago Cafiero fue entrevistado en Digamos todo por Nacho Girón y su equipo en CNNRadio. El funcionario reconoció como “un error” del gobierno haber confiado en que las vacunas contra el Covid ya compradas iban a llegar en tiempo y forma al país. “Quizás se subestimó el cuello de botella internacional en la producción”, admitió.
Después, le preguntaron por el fracaso de la negociación con Pfeizer. Dijo: “Lo que sucedió ahí fueron diferencias contractuales y después diferencias en la posibilidad de las entregas con las fechas”. Era el momento de repreguntar cuáles había sido las diferencias contractuales y en las fechas posibles de entrega. Anteayer, Joaquín Morales Solá explicó en “El ruido que oculta la mala gestión”, página 3 de LA NACION, todo lo que, según él y sus fuentes, pasó con Pfeizer; no una verdad a medias, siempre motivo de sospechas.