De los envenenamientos a la amenaza nuclear
Estamos frente a un nuevo y actualizado Hitler del siglo XXI. V. Putin, personaje siniestro, cruel, asesino que ha decidido una invasión y con ello destrucción, terror y muerte, no sólo con el ataque injustificado a un país democrático y libre sino también con la amenaza al mundo a través de su armamento nuclear. Qué se puede esperar de alguien que ha envenenado a opositores y encarcela a sus propios ciudadanos porque no comparten sus políticas e ideología. Sanciona a la prensa libre con prisión a los periodistas si emiten noticias contra el régimen, aunque sean verdaderas y ciertas.
Rusia carece de razones para hacer lo que está haciendo. El mundo entero debe parar a cualquier precio esta invasión injustificada, no sólo porque están matando civiles, sino porque no tiene sentido que se invada un país y se lo destruya a propósito y con toda impunidad. y el mundo deba vivir con el temor de que a un “loco delirante” se le ocurra utilizar el arsenal nuclear. Cómo se puede permitir que diga que las sanciones económicas impuestas a raíz de su invasión impliquen una declaración de guerra y todo el mundo se quede callado, incluido el Papa, que debería estar en la plaza principal de la capital ucraniana como escudo, y tratar de detener todos estos asesinatos.
El daño que se está haciendo a la población ucraniana y a la infraestructura del país es irreparable. Si Putin logra doblegar a Ucrania, seguramente sus ansias e ideología lo llevarán a anexar otros territorios como está sucediendo desde hace algunos años y otros países se van a sentir con derecho a imitarlo, porque saben que la amenaza nuclear paraliza al mundo civilizado.
El ofrecimiento del Presidente a Putin para que la Argentina sea la entrada de Rusia a Latinoamérica, debe de tratarse de una opinión personal, porque no es la opinión de la mayoría de los argentinos, que quieren vivir en un mundo civilizado, democrático, con respeto a los derechos humanos y en libertad. Sería importante que el Presidente aclarase que sus manifestaciones son personales y que sus dichos no comprometen a la Argentina. También sería importante que se dieran precisiones sobre acuerdos que se han celebrado para adiestrar militares en Rusia y la compra de material bélico.
Se ha escuchado a funcionarios del Gobierno manifestar que no pondrán sanciones contra Rusia, lo que resulta delirante, con lo que está ocurriendo y lo que sucede internacionalmente (la Corte Penal Internacional inició una investigación sobre Putin y sus generales). Así como algunos sentían éxtasis por las cajas de seguridad, pareciera que otros lo sienten por las políticas de países como Rusia, China, Irán, que no son democráticos y donde no se respetan los derechos humanos y no existe libertad.
Esperamos que el mundo pueda detener a “locos delirantes” como Putin, sólo comparable con los que existieron en el pasado, y el Gobierno pida disculpas por defender a este asesino del siglo XXI, que ya fue condenado por casi todos los países. Y que continúe el rumbo democrático, de plena libertad y respeto a los derechos humanos. Dios, fuente de toda razón y justicia, nos ilumine para salir de esta peligrosa situación que atravesamos.
Abogados. Miembros fundadores de República Unida