Cuentos con realidad y fantasía
Sobre Un poderoso camión de guerra, de Bernardo Kordon
Injustamente excluido de la lista de los mejores narradores argentinos, y olvidado por la crítica durante los últimos veinte años, Bernardo Kordon (1915-2002) publicó más de treinta libros entre novelas, cuentos, ensayos y crónicas. Por su prosa transita una mirada emparentada con las de Roberto Arlt, Raúl González Tuñón, Haroldo Conti, incluso Bernardo Verbitsky, pero que a la vez se distingue con singularidad de cada una de ellas. Algunas de sus historias fueron llevadas al cine, como “Alias Gardelito” (1961) o “Los ojos de Celina” (con el título de El grito de Celina, 1975) y durante buena parte del siglo XX el reconocimiento de lectores y críticos estuvo muy lejos del silenciamiento actual. Dueño de un estilo conciso y efectivo para narrar (versión enriquecida en castellano de la escuela norteamericana) y sensible a los conflictos de los marginales y las clases populares, Kordon pertenece a esa clase de escritores que hacen tambalear las falsas divisorias entre la literatura bien escrita y la literatura con compromiso social. A veces, contradecir esas dicotomías no reserva a los escritores un lugar estelar.
Afortunadamente, el sello Blatt y Ríos vuelve a acercar a los lectores una buena selección de relatos, bajo el título de uno de ellos, “Un poderoso camión de guerra”. Título acertado, por cierto, dado que en la antología abundan, si no las guerras, sí los camiones, las rutas y los trabajadores vinculados a ellos: camioneros, viajantes de comercio, empleados de fábricas y frigoríficos que, como en el clásico “Un domingo en el río”, salen juntos en camión hacia las costas de Quilmes, a mediados de siglo XX. Las fugas fantásticas también ocupan un lugar importante en la literatura de Kordon, como en “La última huelga de los basureros”, en el que un violento choque de clases (los basureros ensucian el auto de un rico industrial) deriva en una hiperbólica invasión de desechos en Buenos Aires y el éxodo de sus habitantes. Las apariciones personificadas u objetivadas de la muerte también son un eje que se entrelaza con los anteriores, en relatos como “Hotel comercio”, “El sordomudo” y “Un taxi amarillo y negro en Pakistán”. Realismo y fantasía, individuo y sociedad, política y costumbres marcan la literatura de Kordon con fluctuación original.
El autor, hijo de inmigrantes rusos, se inició en la literatura al publicar un libro en un sello del grupo Boedo, en la década de 1930. Pero como Arlt, como Tuñón, nunca participó del pietismo conmiserativo hacia los trabajadores, ni se inclinó por el realismo rústico en lo formal. Siempre conectado a las corrientes políticas de su tiempo y a las transformaciones sociales (la inmigración interna de los años cincuenta, por ejemplo), viajó por la China posrevolucionaria, residió por períodos en Chile, se exilió de la Argentina en 1969 y terminó sus días en un geriátrico trasandino.
Es curioso, por tanto, que esta atractiva y necesaria antología borre las marcas que ligan los textos a su contexto de producción. Si bien compuesto por relatos de épocas variadas, ninguna nota ni apéndice final indica en qué año se publicaron por primera vez ni a qué libro de Kordon pertenecen. Ariel Bermani, responsable del prólogo, insiste por su parte en cierto higienismo ideológico: dice que su prosa “no tiene marcas de subjetividad. De ideología, para decirlo de una manera directa”, a diferencia de autores como Germán Rozenmacher, Jorge Asís o Roberto Arlt, cuya prosa “envejeció” (sic). Sus cuentos son “atemporales”: “No necesitan ser leídos a partir de un contexto histórico determinado. Ni pensando en algún tipo de operación política del autor”. Por último, el remate necesario: Kordon “mantuvo distancia” del populismo y su literatura se conserva “intacta, más allá de las modas y de las marcas de época”.
Por fortuna, la original prosa de Kordon, que vuelve a circular gracias a Un poderoso camión de guerra, sobrevive también a las modas críticas del presente y nos traslada a zonas fascinantes de la cultura y la sociedad del pasado, en clave literaria.
UN PODEROSO CAMIÓN DE GUERRA
Por Bernardo Kordon. Blatt y Ríos.
377 págs., $ 285