Cuento para niños grandes
Sobre La vida de los elfos, de Muriel Barbery
Hace ya mucho que los seres fantásticos han vuelto a protagonizar obras, tanto en la literatura juvenil como en el cine, en una suerte de revival muy merecido. No extraña entonces que la vida de los elfos, esas divinidades aéreas de origen nórdico que tan bellamente recreó J. R. R. Tolkien, el autor de El señor de los anillos, sea materia también de una novela para adultos. Puede llamar la atención sí que sea Muriel Barbery, la autora de La elegancia del erizo (2007), ese libro raro y fascinante, bestseller internacional, la que encare la tarea, pero a poco de leer las primeras páginas de ésta su nueva obra los lectores que la conozcan y los que no caerán presos del hechizo de su prosa y comprenderán el porqué de su elección.
Tras nueve años de silencio –siguiendo quizás el consejo del poeta latino Horacio a los jóvenes escritores, de dejar descansar los manuscritos durante ese tiempo antes de publicar–, Barbery (profesora de filosofía, nacida en Casablanca, Marruecos, en 1969) retorna con un texto pleno de misterio y seducción, como debe ser, en el que dos niñas huérfanas de doce años, María y Clara, una en la Borgoña y otra en Roma, se unen para salvar a la humanidad de una gran amenaza. Para ello contarán con la ayuda de seres llenos de sabiduría y belleza, los elfos.
Sin embargo, no es el argumento fantástico, épico, el que hace de La vida de los elfos un libro digno de ser leído, sino esa extraordinaria capacidad de Barbery para metaforizar la realidad y hacerla más profunda e increíblemente reveladora. La fusión entre seres sobrenaturales, niñas superdotadas (como la Paloma de La elegancia del erizo) e historia (la novela está ambientada en el período de entreguerras) es sólo un pretexto para reflexionar una vez más sobre la capacidad infinita del hombre de causar dolor y, también, la posibilidad infinita de restaurar la pena.
Algunos críticos franceses han querido encontrar en La vida de los elfos reminiscencias de El león, la bruja y el armario, de C. S. Lewis o hasta de Harry Potter, de J. K. Rowling, pero Barbery ha rechazado estas comparaciones, porque para ella su novela no es ni una "fantasía heroica", ni un relato de "lo maravilloso", sino simplemente "una ficción", y será el lector quien deba decidir a qué género pertenece. En tanto eso ocurre, vale la pena disfrutar de la poesía preciosista de sus descripciones ("Los jirones de bruma eran opacos como muros y, no obstante, tan transparentes como el agua clara. Se veía a través de los remolinos invisibles que, con todo, ¡eran más impenetrables que piedras!") y de la exaltación del arte.
La vida de los elfos
Por Muriel Barbery
Seix Barral
Trad.: Palmira Feixas
304 páginas
$ 229