¿Cuándo terminará la guerra genocida de Rusia?
Durante el último año numerosos expertos en política han opinado sobre las distintas facetas de la guerra genocida de Rusia contra Ucrania, inclusive sobre el aspecto crítico de la fecha de su finalización.
La guerra de Rusia contra Ucrania ha causado una enorme crisis humanitaria, trastornó la economía mundial y constituye hoy la más grave amenaza para la seguridad y la estabilidad internacional.
El 3 de enero de 2023, el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, señaló claramente, que el interrogante sobre la finalización del conflicto no era una cuestión retórica, a principios de junio de 2022 los daños causados por la guerra total de Rusia contra Ucrania fueron estimados en 350 mil millones de dólares estadounidenses, y que esta cifra ahora se había duplicado y superaba los 700 mil millones de la misma moneda.
A pesar de la increíble devastación, la resolución del pueblo ucraniano de defender su país solo se ha fortalecido y ha quedado claro que Ucrania finalmente, restaurará sus fronteras de 1991 reconocidas internacionalmente.
Sin embargo, cuanto más se prolongue esta dura guerra, será exponencialmente mayor el costo humano y económico, prueba de ello ha sido el mortal ataque misilístico de los rusos contra un edificio residencial en Dnipró el 14 de enero de 2023.
La guerra no provocada de Rusia terminaría si Putin entrara en razón, lo cual es muy poco probable, ya que su delirante estado parece irreversible.
Esto deja una sola opción viable para poner fin a esta crisis mundial y la flagrante violación del derecho internacional de proporciones genocidas – a saber: los países miembros de la OTAN, comenzando por los Estados Unidos, deben detener su injustificada dilación y enviar a Ucrania la totalidad de las armas que en realidad necesita, para recuperar y proteger su integridad territorial.
Durante el año 2022 los países miembros de la OTAN proporcionaron a Ucrania, gradualmente y con cautela, un apoyo militar cada vez mayor, que sin embargo era a sabiendas insuficiente, tanto en cantidad como en calidad, para poner fin a esta guerra y a la inminente amenaza de todos los países occidentales.
Existe un provocador proverbio, que dice que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Para evitar este peligroso camino, los líderes occidentales deberían convertir todas sus buenas intenciones en una política tangible con voluntad de proporcionar a Ucrania, sin más demora, todas las armas necesarias para poner fin a esta guerra y, por lo tanto, garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad en el mundo.
La entrega de la totalidad del armamento necesario no solo es posible, sino imperativa para nuestro bienestar colectivo.
Presidente de la ONG Ukraine-2050, presidente del Congreso Mundial Ucranio (2008-2018)