Cuando Safo no era poeta
Por Lucila Castro De la Redacción de LA NACION
"Ya que se habla de poeta , ¿es correcto poetisa ? Sé que está aceptado decir de una mujer que es poeta y que tal vez sea hasta rebuscado el decir poetisa . Sin embargo, el femenino de profeta es profetisa , como la profetisa Débora", escribe la doctora Diana Clara Daich de Eidelsztein.
Por supuesto que es correcto decir poetisa . De hecho, poeta como femenino, es decir, poeta como sustantivo de una sola terminación, de género común, solo se incorporó en la última edición del diccionario académico, aunque se usaba desde hacía tiempo. Pero la incorporación de poeta como femenino no vuelve incorrecto el sustantivo poetisa . Tampoco hay que pensar que porque se dice profetisa deba necesariamente decirse poetisa . Estos femeninos están formados exactamente igual, pero podrían haber tomado distintos sufijos.
La terminación -ta es la adaptación latina del sufijo griego -tes o -tas (según los dialectos), que forma sustantivos masculinos. En griego, como en latín y en español, los sustantivos en -a suelen ser de género femenino, pero hay entre ellos algunos nombres propios de varón y algunos nombres comunes que denotan actividades ejercidas exclusivamente, o mayoritariamente, por varones, que son de género masculino. A nosotros estos sustantivos comunes, como en general las palabras antiguas de origen griego, nos llegaron a través del latín y por eso decimos poeta y profeta (del latín poeta y propheta , y estos, a su vez, del griego poietés y prophétes ).
Si se daba el raro caso de que alguna mujer osara ejercer esas actividades masculinas, no podía designársela con esos sustantivos masculinos. No se podía decir que Safo era "poeta" ni que Débora era "profeta". Entonces había que aplicar a esos nombres un sufijo de feminización. El sufijo -isa es un sufijo de feminización (ya lo mencionamos cuando hablamos de la palabra pitonisa ). Es un sufijo que existe en griego, en la forma -issa . Lo tenemos, por ejemplo, en el sustantivo basílissa , ´reina , que alterna con basíleia como femenino de basileús , ´rey . Sin embargo, los griegos antiguos, así como no llamaban pythonissa a la pitia, tampoco decían poetissa o prophetissa , sino poiétria y prophêtis , con otros sufijos. Las formas poetissa y prophetissa se usaron en latín y son relativamente tardías ( prophetissa pertenece al latín eclesiástico). Y el sufijo se aplicó incluso a palabras que no eran de origen griego, como en sacerdotissa , de origen latino (en latín clásico ´sacerdotisa se dice sacerdos , igual que ´sacerdote , con un sustantivo de género común).
El hecho es que a nosotros nos llegaron esas formas latinas tardías y tenemos poetisa y profetisa . Pero ¿por qué, si ya teníamos poetisa , se empezó a usar poeta como femenino? Por un reclamo feminista mal entendido. Las pobres poetisas tenían mala fama. Se las identificaba con aquellas señoritas cursis que en otro tiempo, a falta de ocupación mejor, llenaban sus ocios componiendo rimas sentimentales. Como si no hubiera habido varones que hacían lo mismo, se entendía que los poetas eran poetas en serio, profesionales (por así decirlo), y se despreciaba a las poetisas . Entonces las poetisas que no querían ser confundidas con poetisas empezaron a llamarse a sí mismas poetas , como aquella presidenta que se hacía llamar presidente porque creía que así adquiría la autoridad que su persona no tenía (pero peor, porque la forma presidente era de género común, y poeta era solo masculina). En realidad, la reivindicación no tenía nada de feminista: era puro machismo. Pero tanto insistieron aquellas obcecadas mujeres que el uso prendió y la Academia, quizás a regañadientes, tuvo que registrarlo.
Como no creo que haya hoy en día muchas profetisas, es difícil que en ese campo de actividad se dé un reclamo gremial semejante, por lo que las profetisas que queden seguirán siendo nada más que profetisas .
El que se enseña a sí mismo
También Any Cayuela plantea un problema de género: "En el fascículo N° 2 sobre Leonardo da Vinci, figura como título «Un eximio autodidacta». Tengo entendido que se debe decir autodidacto porque el artista era varón. Pero veo que rara vez se usa la forma masculina de este adjetivo. ¿Es un error o ya ha sido aceptado?".
Este adjetivo (y sustantivo) puede ser de dos terminaciones: autodidacto para el masculino y autodidacta para el femenino. Pero también se usa la forma autodidacta como masculino y de hecho es la más frecuente.
Cuando la Academia incorporó esta palabra a su diccionario, en 1914, la entró como adjetivo y solamente con la terminación -o (cosa rara en un adjetivo, como si no se pudiera aplicar a mujeres). Así siguió registrándolo hasta la edición de 1956, en que lo entró con las dos terminaciones y agregó que también se usaba como sustantivo, pero no dijo nada de que la forma autodidacta se usara para el masculino. En las ediciones del Diccionario manual de 1983 y 1989, reconoció este uso, pero lo ignoró en las del Usual (el oficial) de 1984 y 1992. Solo en la última edición, de 2001, lo reconoció oficialmente y anotó incluso que la forma autodidacta es la más frecuente para el masculino.
Por supuesto, ese uso existía desde mucho antes, como lo muestra el hecho mismo de que, en el momento en que la Academia lo reconoce oficialmente, declara que es el más frecuente. Si hubiera sido un uso reciente, no podría haberse extendido tanto. Tal vez la renuencia de la Academia a reconocerlo se debiera a que la forma autodidacta como masculino no es etimológica. En griego, este adjetivo es autodídaktos , que da autodidacto . Tal vez la forma autodidacta como masculino se haya adoptado por analogía con los masculinos en -ta de los que hablamos más arriba.
Sea como sea, está claro que para el masculino las dos formas son válidas. Leemos en el Diccionario panhispánico de dudas : "Aún sigue vigente su uso originario como adjetivo de dos terminaciones, una para cada género: «Murray era un erudito autodidacto» ( País [Esp.] 2.4.89); «Habla con la seguridad que le da ser una autodidacta» ( Universal [Ven.] 15.10.96). Pero hoy es más frecuente usar la forma autodidacta también para el masculino: «Un emigrante listo y autodidacta» (Llamazares Río [Esp. 1990]); «Este arquitecto indio autodidacta estaba construyendo las magníficas iglesias de Potosí» (Fuentes Espejo [Méx. 1992])". Lo que no me queda claro es por qué se habla de "su uso originario como adjetivo de dos terminaciones" y durante tantos años solo se registró la forma en -o como si el adjetivo no tuviera femenino.