Cuando leer nos hace mejores personas
A E. M. Forster le debemos dos novelas espléndidas, como Pasaje a la India y Una habitación con vistas, la primera muy celebrada por Borges y ambas llevadas al cine. Entre las múltiples tareas que emprendió (fue ensayista y ocasionalmente libretista de ópera), dio una extensa serie de charlas acerca de la literatura en la BBC. En ellas procuraba, por encima de la idea de compartir con los oyentes su vasto conocimiento como lector (y como escritor, claro), contagiarles el placer de la lectura. De acuerdo con su visión, con la que es fácil acordar, los libros brindan información precisa siempre y cuando se elija el libro correcto, sacian la curiosidad y encienden la imaginación del lector y lo ayudan en la tarea de construir algo tan saludable como nuevos mundos imaginarios. El volumen que reúne esas charlas se titula Algunos libros y acaba de ser traducido al español. Forster nos enseña que no hay un solo lector (ni un solo libro) posible. "Cada lector es distinto y a cada uno le conviene una clase de escritor diferente", escribe. Y agrega, inglés al fin: "Pasa lo mismo que con el té".