Cristina y el fin del ciclo de la redistribución
Cristina está aplicando un programa de ajuste selectivo. El acta constitutiva de “Unión por la Patria” (UP) intima a Victoria Tolosa Paz y Daniel Scioli a no competir en las PASO de ese frente. Una posición defendida por los intendentes del conurbano que reclaman una lista única por temor a que la disputa electoral dificulte la probabilidad de ingresar a una segunda vuelta que el oficialismo no tiene asegurado. Sobre esa debacle se monta el desafío de Tolosa Paz y Scioli a Máximo Kirchner en la provincia de Buenos Aires.
Una etapa de austeridad forzosa por el fin del ciclo de redistribución de recursos políticos con los que Cristina estableció consensos y captó aliados. En el entorno del embajador y la ministra de Desarrollo Social se alude al supuesto pacto de sangre que los hermanaría para aprovecharla y enfrentar al kirchnerismo. El rol de cada uno en esa aparente cruzada fue precisado por un intendente con sarcasmo. “Vicky aporta el fluido vital y Daniel los buenos oficios para no derramar ni una sola gota propia.”
Scioli hizo trascender su vocación de llegar a un entendimiento sin rispideces. Tal vez por eso la amenaza de iniciar acciones judiciales contra el reglamento de las PASO en la UP haya trocado en la impugnación que presentó en la Junta Electoral bonaerense su apoderado, Víctor Hortel. El comunicado de La Cámpora criticándolo por esa acción pareció tomar en cuenta ese estado de ánimo. Bajo esas reglas, la minoría precisa obtener más del 30 por ciento de los votos.
Pero para ocupar lugares sin expectativa electoral en las listas. Lo que desalentaría a participar en esa competencia. En un escenario de paridad entre UP, Juntos y La Libertad Avanza, ocuparía un lugar a partir del sexto en la lista de concejales. Y entre el séptimo y noveno en la de legisladores provinciales de acuerdo a cada sección electoral. Tal vez en otras circunstancias el kirchnerismo debería aprovechar la presentación del extitular del Vatayón Militante para revisar lo que escribió. Como el séptimo y doceavo lugar reconocido a la minoría en la Quinta Sección, donde solo se eligen 11 representantes. Una curiosidad menor frente a la primera cláusula del acta constitutiva de UP. Allí se asegura que no presentará “candidaturas ni precandidaturas” en General Pueyrredón, cuya cabecera es Mar del Plata. La ciudad en la que el director de Correo Argentino, Rodolfo “Manino” Iriart compitió por el PJ con María Fernanda Raverta. Iriart es un estrecho colaborador de Scioli.
La titular del Anses y el exintendente Gustavo Pulti competirán con la alianza “Encuentro Marplatense”, que no está inscripta en la Justicia Electoral como parte de UP. Es decir que Raverta y Pulti no podrán sumarle votos. General Pueyrredón tiene casi 570 mil electores. Después de La Matanza (1.043.258) es el que más votos concentra. Cristina tiene pendiente resolver quién será el candidato a presidente. Axel Kicillof espera ese momento con resignación. Imagina el inicio de un funeral pagano si es sindicado por Cristina para ocupar ese lugar. “Lo van a prender fuego”, confió un íntimo colaborador del gobernador. Previsor, Augusto Costa explora en Vélez Sarsfield un refugio a ese probable incendio. El ministro de la Producción se postula como alternativa a las autoridades reelegidas en 2020. El año que renunció a ser parte de ellas por las dificultades que enfrentaban.
Juan Manzur no pierde la esperanza. Promueve entre los intendentes la fórmula que compartirá como vice de Wado De Pedro. Sergio Massa será candidato a senador nacional. Pero sin garantías de otros lugares para el Frente Renovador, algo que inquieta a Martín Martinucci. Al titular de Trenes Argentinos le tocaría un cargo sin fueros: concejal en Morón. Esa abstinencia forzaría a Gabriel Katopodis y Martín Insaurralde a ir por la reelección como intendentes en San Martín y Lomas de Zamora, una situación que vuelve prioritario que Scioli y Tolosa Paz desistan de competir. Les habrían ofrecido dos lugares en las listas de diputados nacionales. Su flamante cofradía superaría sin traumas esa prueba. A la ministra solo la tentaría ser candidata a vicegobernadora, aunque no esté claro de quién. Los diálogos telefónicos que mantiene a diario con Máximo no le permitieron develar ese misterio. El jefe de La Cámpora sigue ensimismado en la impugnación de Hortel, que reprocha a Scioli y al presidente Alberto Fernández, pero no a Tolosa Paz.
En Juntos asoman algunas solidaridades inesperadas. Como la de Pablo Petrecca y Javier Martínez con Horacio Rodríguez Larreta. Los intendentes de Junín y Pergamino mantendrían su adhesión a su candidatura presidencial. Constituiría la primera respuesta política emanada del acuerdo entre su jefe político, Jorge Macri, y Diego Santilli. Una síntesis de la preocupación por la creciente autonomía de Patricia Bullrich en el Pro, gracias a la supuesta ventaja que obtendría sobre el jefe del gobierno porteño. Pero también el primer indicio del supuesto distanciamiento entre Rodríguez Larreta y Diego Santilli, su candidato a gobernador. Probablemente la elección del puerto de Olivos para oficializar a Miguel Ángel Pichetto como su candidato a diputado nacional haya sido un acto fallido. Olivos pertenece al partido de Vicente López, donde el candidato a jefe de gobierno porteño fue intendente hasta la semana pasada.
Hay otras situaciones igual de asombrosas, como el consentimiento de Mauricio Macri al auxilio prestado a Rodríguez Larreta para equiparar la competencia con Bullrich. El expresidente fue quien más insistió para que el jefe del gobierno porteño desista de competir. Bullrich intenta construir dentro de la alianza un espacio de decisión propio y sin interferencias. Por eso sorprendió a propios como Emilio Monzó con el anuncio de Luis Petri como vicepresidente.
La exministra de Seguridad aplicó el mismo método que para seleccionar a Néstor Grindetti como candidato a gobernador. Le avisó a los elegidos un par de horas antes. Recién después al expresidente. La elección de Petri refuerza su alianza con Cornejo. El candidato a gobernador por Cambia Mendoza necesitaba garantizarse atraer los votos de su principal rival en las PASO para la elección general.
La casi segura designación de Maximiliano Abad como el primer candidato a senador nacional bonaerense indicaría que la exministra no descuidó su relación con la UCR bonaerense. Abad podría ser el presidente provisional del Senado si Bullrich es electa. Abad conseguiría que el intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, sea el candidato a vicegobernador de Grindetti.
Probablemente el radicalismo se quede con los primeros candidatos a legisladores en todas las secciones electorales excepto la Tercera. Si fuese así, Abad consolidaría su posición de jefe de la UCR bonaerense. Lo que explicaría la presión de Martin Lousteau y Emiliano Yacobitti a Diego Santilli para que alguien de Evolución sea su compañero de fórmula. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el diputado Martín Tetaz podrían ocupar ese lugar.
Entre los más escépticos del kirchnerismo comienza a dudarse que Cristina se pronuncie por alguno de los candidatos en danza. Especulan que equivaldría a sincerar que es el artífice de un proceso que termina con una expectativa defraudada por el Frente de Todos. Restaurar el ciclo de la redistribución.