A continuación, la desgrabación de sus principales conceptos:
- En el día 116 de cuarentena una de las noticias del día es que se termina la Fase 1. Esto genera alivio para muchos. Se discute a dónde vamos, no está del todo claro, pero seguramente habrá mayor apertura y menos controles. Hasta Axel Kicillof, Daniel Gollán y los más enamorados de la cuarentena se han dado cuenta de que ya es insostenible. La mala noticia es que ahora va a empezar a verse qué hace el Gobierno con el país, qué hace el Gobierno con lo que va a dejar esta cuarentena eterna.
- Alberto Fernández tiene que empezar a mostrar algo de gestión y, la verdad, es que hasta ahora no la ha tenido o no la ha mostrado más allá de los auxilios, los créditos, el IFE, que son paliativos mínimos. Han cerrado miles y miles de empresas, miles y miles de pymes. Se termina la cuarentena estricta, pero va a empezar a verse qué hay debajo de todo esto.
- Es una situación muy difícil la que se viene para Alberto Fernández. Primero porque no tiene mucho para mostrar, no tiene gestión. Si saliera un móvil a preguntar a la calle cómo se llaman los ministros, nadie sabe. Nadie sabe quién es el ministro de Trabajo. ¿Qué cosas ha hecho el Gobierno desde que asumió hasta aquí? ¿Qué cosas concretas? Guzmán negociando la deuda, el ministerio de Producción con las pequeñas ayudas para enfrentar la tragedia, los demás nadie sabe qué han hecho, probablemente porque no han hecho nada o han hecho muy poco.
- Alberto Fernández sabía que iba a ser presidente desde agosto del año pasado, cuando ganó las Primarias, por lo cual llevan once meses sin hacer prácticamente nada. No hay ningún plan. ¿Cuál es la política exterior de la Argentina? Se lo conoce a Ginés González García porque es el ministro de Salud en tiempos de pandemia, pero,¿qué hizo el resto del Gobierno? La baja de las jubilaciones, el intento de expropiación de Vicentin... Como si esto fuera poco, a Alberto se le suma otro problema que va a ser cada vez más intenso y profundo, que es el control absoluto de lo que hace de parte de Cristina Fernández de Kirchner.
- Alberto Fernández está siendo auditado constantemente por la vicepresidenta, que es la que definitivamente marca el rumbo del Gobierno. En el día a día lo deja hacer al Presidente y después le marca la cancha.
- ¿Cómo funcionar el poder? Alberto toma decisiones y Cristina lo corrige, lo encarrila a su gusto. Así funciona el poder hoy, Cristina lo deja hacer, pero le manda mensajes o lo limita, o lo critica, o lo audita, o lo frena, o lo cambia y le dice esto no, con el establishment de siempre no, con el de hace 40 años, no. Nuevos autores de la política y la economía. No está claro quiénes son. ¿El Hotel Bauen? ¿Ese es el país que quiere Cristina? Pero este, el que tenemos, no lo quiere. Según Cristina, este país está terminado. Ahora vamos a ver cuál quiere, porque ahora vamos a empezar a convivir con una Argentina distinta, con todas las secuelas que esta pandemia provocó y obviamente con el arrastre de la crisis que venía de hace muchos años, particularmente con los últimos dos años del gobierno de Mauricio Macri.
- Vamos a entrar en la etapa daño colateral de la cuarentena y ahí Alberto Fernández va a tener que empezar a gobernar con la dificultad de que él no tiene un proyecto, un plan ni gestión, y que Cristina le está marcando todo el tiempo lo que puede o no puede hacer. En ese escenario se abre una etapa interesante de ver, que es el diálogo con la oposición. Hoy, Alberto Fernández intentó hablar con dirigente de la oposición, pero básicamente está intentando ver si puede no estar tan solo para enfrentar la tragedia que se viene.
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