Con la ayuda suficiente para Ucrania se reduciría el costo total de la guerra
Algunos expertos y atentos observadores han evaluado, correctamente, que Occidente le entregó a Ucrania la ayuda suficiente como para no perder la guerra generalizada y no provocada, de Rusia contra Ucrania, aunque no la suficiente como para obtener la victoria.
Si el deseo de Occidente es detener el baño de sangre -tanto en el sentido literal como en el figurado- debería proporcionar a Ucrania, en lo inmediato, toda la ayuda necesaria para ganar esta guerra cuyas consecuencias son de amplio alcance. Esto sería claramente lo único correcto y sensato, ya que Ucrania sigue pagando el máximo costo al sacrificar vidas civiles y militares para recuperar la integridad de su territorio, protegiendo a Europa de los planes imperialistas del Kremlin. Si Ucrania no detiene a Rusia ahora y gana la guerra, esta podrá eventualmente, desafiar directamente a un país miembro de la OTAN, provocando otra guerra mundial y obligando a los países occidentales a enviar a sus propios jóvenes a la batalla.
Resulta imprescindible una evaluación de la realidad para aquellos que no ven la dimensión y la real proximidad de esta amenaza, y como consecuencia de ello, abogan abierta o subrepticiamente, para que Occidente deje de suministrar ayuda militar a Ucrania, con el repetitivo y erróneo argumento de que Ucrania no debería recibir un “cheque en blanco”.
En primer lugar, las vidas humanas no tienen precio y si Occidente, en un futuro inmediato, puede neutralizar la amenaza imperialista rusa sin sacrificar la vida de los propios, y dejando a Ucrania con esta carga infernal, resulta obvio que en estos momentos Occidente debería priorizar este curso de acción.
Es más, aunque EEUU y la UE han comprometido considerables sumas de dinero para apoyar a Ucrania, en ningún caso, le han otorgado un “cheque en blanco” desde el comienzo de la guerra que iniciara Rusia. De hecho, el 24 de septiembre de 2023, en su columna de opinión de Bloomberg, el periodista Niall Ferguson analizó en perspectiva la ayuda económica proporcionada por EEUU y la UE durante la guerra genocida de Rusia contra Ucrania, poniendo en evidencia los siguientes impresionantes datos: “Los Estados Unidos han asumido compromisos bilaterales con Ucrania por un total de 76,8 miles de millones de dólares estadounidenses. Cuando se involucran las palabras “miles de millones”, se impone la sensación de una gran suma de dinero. Para esta comparación, representa solo el 0,33% del PBI de los EEUU. Si analizamos la ayuda militar actual a Ucrania, EEUU gastó, porcentualmente respecto del PBI, 15 veces más en la guerra de Corea, cinco veces más en la guerra de Vietnam, cinco veces más en la guerra del Golfo y cuatro veces más en la guerra de Irak.
Y añade. “Una forma más de visualizar esta guerra en perspectiva – es comparar las cifras que gasta la UE para ayudar a Ucrania, confrontándolo con el gasto de otras catástrofes recientes. De 2010 y hasta 2012 se gastó 10 veces más en el fondo para la recuperación de la pandemia de la UE (desafortunadamente denominado NextGenerationUE) y cinco veces más en la ayuda a la Eurozona. En el comienzo de la guerra Alemania, Italia y Gran Bretaña gastaron siete veces más en subsidios energéticos para sus propios habitantes que en la ayuda para Ucrania.”
Finalmente, resulta claro, que cuanto más dure la guerra con Rusia, mayores serán las inestimables pérdidas de vidas humanas para Ucrania y tanto mayor será el costo total de esta guerra para Occidente.
Por ello, los líderes occidentales no sólo deberían enfrentar esta cruda realidad, proporcionando ahora a Ucrania toda la ayuda militar y económica necesaria, sino también explicarlo claramente a sus electores y actuar en consecuencia para garantizar la rápida victoria de Ucrania, la paz y la seguridad colectivas y, en última instancia, la prosperidad.
Presidente de la ONG “Ukraine-2050″, cónsul honorario de Ucrania en Montreal, presidente del Congreso Mundial Ucranio (2008-2018)