¿Cómo va a quedar el nuevo Congreso?
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A continuación, sus principales conceptos:
- La oferta electoral está sobre la mesa. Conocemos las listas de legisladores, sobre todo, la de los nacionales que nos permiten plantear algunas conjeturas, ir imaginando cómo será el nuevo Congreso. Es clave para cualquier presidente pero, sobre todo, si ganan Mauricio Macri o Alberto Fernández. Hay algo claro que es la polarización que rige en la Argentina desde hace ya bastante tiempo: la idea de que hay dos bloques políticos en la sociedad termina agrupándolos en uno u otro polo, suprimiendo o suspendiendo momentáneamente perfiles, matices, diferenciaciones, identidades. Y vemos en cada uno de los bloques que se han formado y que van a ser bloques parlamentarios después mucha heterogeneidad.
- Ahora, vamos a analizar cada caso. Pero lo que nos permite imaginar ya es un Congreso donde va a haber bloques con mucha discusión interna, porque este alineamiento un poco artificial de personas que sienten distinto y tienen tradiciones distintas representan cosas distintas, después cuando baja la confrontación, empiezan a aflorar las disidencias, las diferencias, y esto vuelve muy importantes a aquellos que pueden manejar minorías homogéneas en un parlamento muy heterogéneo. Aquel que puede manejar un bloque homogéneo, aunque no sea importante sino un sub-bloque dentro de una bancada más extensa, tiene un poder estratégico. Acá hay que mirar a dos mujeres que probablemente en el próximo Congreso -cualquiera sea la consecuencia sobre el Poder Ejecutivo Nacional que esté en ese momento- van a conducir minorías homogéneas y por esa homogeneidad van a tener probablemente un peso superior al que le concede la aritmética parlamentaria. Estas son Cristina Kirchner y Elisa Carrió .
- Cristina se garantizó en el armado de estas listas ser la titular de una minoría homogénea. Intervino en la confección de la lista de la provincia de Buenos Aires, que es la más numerosa del país, y en la de Capital Federal, de diputados nacionales, pero también en muchas otras provincias. En la provincia de Buenos Aires se nota más porque todos estamos mirando la peripecia de Sergio Massa, que quedó humillado en esta confección de la distribución de poder de Cristina Kirchner dentro del Frente de Todos. Massa tenía la pretensión de seis diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, seis por el resto de las provincias y doce diputados o senadores, según sea el caso de la sección electoral de que se trate, en la legislatura bonaerense.
- Consiguió muchísimo menos, de hecho, en las listas nacionales. Van a ser él [Massa] y probablemente Cecilia Moreau. Son los dos cargos que tienen seguro para entrar en la provincia de Buenos Aires. Cecilia es la hija de Leopoldo Moreau, un puntal de Cristina Kirchner, o sea que habría que ver para dónde va el apellido Moreau. Massa no consiguió instalar a su esposa Malena Galmarini como candidata en Tigre, que se lo quedó finalmente Julio Zamora. Le cumplieron a Zamora la lealtad inicial de haber traicionado a Massa. Y Galmarini va a terminar siendo legisladora provincial. Habrá que ver, si le cumplen ser como cabeza de lista, presidente de la Cámara de Diputados en el caso de que el kirchnerismo obtenga la Presidencia de la Nación. Habrá que ver si a Massa le cumplen el pago diferido de ser presidente en Diputados.
- Ahora la debilidad en la que queda Massa tiene una derivación más importante: si hubo en algún momento en un pliegue de la conciencia de Alberto Fernández la idea de una alianza con Massa para, a través de él, ganar autonomía frente a Cristina, ese sueño se acabó el sábado a la noche. La debilidad de Massa le quita a Alberto Fernández una escapatoria que le podría dar autonomía frente al peronismo duro, frente a Cristina y La Cámpora.
- Esto forma parte de un problema más general: ¿cuál sería el grado de autonomía que tendría Alberto Fernández con este Congreso que imagina Cristina Kirchner? Esta es una pregunta muy importante para los mercados si a esta fórmula le va bien en las PASO. Hasta ahora los que tenían miedo a una especie de reflujo populista se consolaban diciendo: ‘No, Cristina no va a tener ese poder porque le cede a Alberto Fernández la Presidencia’. Del armado que surge de este sábado da la impresión que Cristina quiere controlar el poder a través de las listas.
- Si Fernández se propone hacer una presidencia -en el caso de que triunfe- girando respecto de posiciones clásicas del último gobierno de los Kirchner, va a tener que hacer un giro importante en materias que para Cristina son muy relevantes. Jorge Argüello se perfila como el hombre que opera la política exterior de Fernández. Argüello te aclara que él no dice que va a ser canciller, sino que algunos lo presumen. Él es un hombre muy amplio. Ahora la UADE organiza un seminario con la DAIA y Argüello participa de ese seminario. Está la sombra de Alberto ahí, la DAIA dice que son invitados, que no organizan nada.
- ¿Por qué es importante? Porque la política exterior está totalmente ligada a las finanzas y ahora van a tener que resolver un tema muy importante y es que en la Argentina se va a discutir en las próximas dos semanas si el país declara organización terrorista a Hezbollah. Es algo que espera Estados Unidos (que asiste a Macri en el FMI), es algo que obviamente espera Israel. El Gobierno quiere impulsar esto, incluso con ciertas reticencias por parte de la Cancillería. Habrá que ver qué posición toma el kirchnerismo en toda una encrucijada con las relaciones con Irán, en un contexto donde Cristina sigue siendo querellada por su acuerdo con Irán. Cuando pase esto por el Congreso, ¿cómo va a votar el kirchnerismo?
- Fernández dijo que al Gobierno lo va a determinar él si llega a ser presidente. En general, los presidentes hacen lo que pueden, hacen lo que les permite el aparato de poder que generan. Esto es lo importante de las listas que armó Cristina sin consultar a Fernández. ¿Hay posibilidades de que frente algún tema -por ejemplo económico- que quiera impulsar Fernández si llegara a la presidencia, el bloque de La Cámpora se desentienda y se aparte?
- Si la idea de Alberto Fernández es constituir una alianza de la Casa Rosada con los gobernadores en detrimento de un eventual condicionamiento que pueda ejercer Cristina Kirchner sobre él, esa posibilidad está ahora menguada. Y esa posibilidad puede haber pasado por la cabeza de él porque Fernández en el entorno de Cristina fue clave para bajar muchas listas kirchneristas de La Cámpora que se había encargado de sembrar Oscar Parrilli por el interior en estas elecciones garantizándole a los gobernadores su continuidad sin que haya internas. Es decir, acá hay una aproximación de Fernández a un peronismo federal que le permitiría tener una vía de escape ante una presión del peronismo duro.
- Segundo actor: Roberto Lavagna. A Lavagna lo imaginábamos y él se imaginaba posiblemente como una especie de titular de un Cambiemos II. Nada de esto se produjo. El vice de Lavagna es Juan Manuel Urtubey, peronista; en la provincia la primera candidata es Graciela Camaño, peronista si las hay…, y Lousteau está con Larreta y con Macri. Quiere decir que el perfil de Lavagna se peronizó. Hasta ahora, la hipótesis que manejaba todo el mundo es que Lavagna le hacía daño a Macri. En la provincia Graciela Camaño como candidata a primera diputada, con Chiche Duhalde como candidata a senadora en la tercera sección electoral, ¿le saca votos a Vidal o a Kicillof?
- Macri tiene varios rasgos en este armado parlamentario que se acaba de consolidar. El primero, un gran poder de Elisa Carrió que va a tener 15 legisladores propios en la Cámara de Diputados. Cuanto más se distancian los radicales de Macri, más se acerca Carrió, y viceversa. Carrió demostró que como parlamentaria conoce bien cómo se negocian las listas y obtuvo un poder importantísimo que se va a hacer sentir dentro del Congreso y del interbloque de Cambiemos.
- A cambio de esto tuvo que soportar una alianza muy explícita entre Larreta y quienes son sus adversarios nada menos que en la Capital Federal, que es su distrito: Enrique Nosiglia, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti. Hubo una comida hace pocos días entre Larreta, Santilli y Carrió donde ella manifestó su disgusto con esto cuando le hicieron entender que son algunas concesiones que hay que hacer para mantener la gobernabilidad y un armado que para Larreta es muy importante de cómo en estas listas se está vislumbrando la sucesión de Macri.
- Este poder de Carrió va a confrontar seguramente con un radicalismo que va a estar en ese interbloque de Diputados con alguna disidencia. Es un radicalismo que quiere condicionar a Macri y que ha manifestado su disconformidad con la política económica de Macri. Esa es una de las razones por las cuales Macri no les dio la vicepresidencia y Pichetto terminó siendo favorecido.
- Esta discusión, estas tensiones, acaban de aflorar con un proyecto que va a navegar sin luz, seguramente no se va a aprobar, pero indica algo, desde la provincia de Mendoza, la senadora de [Alfredo] Cornejo acaba de presentar un proyecto diciendo que se suspendan las primarias ahí donde no hay internas. Muy sensato pero hay algunos que lo interpretan como una picardía, porque eso le permitiría a los radicales que en muchas provincias van en contra del Pro o en contra de la Coalición Cívica evitar que sus rivales también lleven a Macri en la lista y les permitiría, en lugares en donde Macri anda muy mal, no ir con Macri en la lista; tal vez en Mendoza. Se armó una primera discusión en este interbloque de Cambiemos donde el Pro, la Casa Rosada y Lilita Carrió se aliaron en contra de esta posición de los radicales que seguramente van a quitarle peso a esta propuesta. Estos ya son espejos de lo que puede pasar en el Congreso con un radicalismo mucho más duro con Macri. Ahí es donde pesa mucho esa minoría homogénea de Carrió que es similar a la de Cristina.
- Lo concreto es que Pichetto es un vicepresidente que fue elegido para tranquilizar al mercado respecto de la gobernabilidad que puede obtener Macri en el Senado y sobre todo para disminuir el poder del radicalismo que no pudo lograr estar en la fórmula.
- Señalaré tres cosas más: la primera es Larreta armando el larretismo con todo adentro en la Capital Federal, controlando su sucesión como jefe de gobierno, prometiéndole a Lousteau otro pago diferido. Dado que Santilli va a repetir como vicejefe de gobierno, no puede ser candidato a jefe de Gobierno en 2023 y va a ser Lousteau. De esta manera, Larreta se garantiza a sí mismo en 2023 -donde piensa ser candidato a presidente- que Lousteau lleve votos a esa candidatura presidencial. Finalmente, es un homenaje de Larreta a Lousteau y para Lousteau un terreno en Marte, porque hay que ver si eso se produce.
- Vidal también pensando en 2023 se garantizó homogeneidad en la Legislatura y sacó del medio a gente que le planteaba disidencias. Gente tan valiosa para Macri como Emilio Monzó, como Rogelio Frigerio, que tienen hoy un poder disminuido. Muy probablemente Monzó va a ser dentro de poco embajador en España y a Frigerio el Gobierno le gestionaría la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo. Pero en términos de poder real tuvieron poca injerencia en las listas.
- Peña, que dice no desear nada, a pesar de que algunos también creen que va a ser candidato a presidente en 2023, fue decisivo en todos lados: también puso gente en la provincia y se encargó de poner gente, siempre a nombre de Macri, en las listas del interior. Habrá que ver ahora si esta pelea donde se vislumbra el juego sucesorio se traslada a exigencias de Larreta o de Vidal para posiciones dentro del gabinete. ¿Van a querer tener ministros para ir maniobrando hacia el 2023 sus biografías políticas? Difícil que Macri se los dé. Y algo importante: se nota en este juego el poder de los partidos de manejar estructuras democráticas. Bueno, probablemente, en el segundo mandato de Macri, si es que se da, el dominio del Pro va a ser materia de disputa.
- Dos datos más: se armó una gran discusión, sobre todo en Capital y provincia de Buenos Aires, por las listas verdes y las listas celestes, gran enojo de la Iglesia que cree que con esta discusión y con el avance que tiene el sector verde perdería hoy lo que ganó en la última votación en el Senado. Según el nuevo Congreso se podría aprobar la despenalización [del aborto] en la Argentina. Lousteau le hizo cambiar la candidata a senadora a Rodríguez Larreta, no va a ser Victoria Morales Gorleri sino Guadalupe Tagliaferri la que secunda a Lousteau, es decir, una exponente de la posición verde. Macri que recibe a Amalia Granata; Luis Barrionuevo que enfrenta a Lucía Corpacci en Catamarca aliándose a un sector identificado con el voto celeste; una apertura a una zona de la política que hasta el año pasado era desconocida. Y el otro dato muy relevante que pasa casi inadvertido: han obtenido más los movimientos sociales que el sindicalismo clásico en estas listas. Sobre todo en las listas peronistas. Moyano, que pone estructura y plata en el Frente de Todos, consiguió apenas poner a su hijo -a pedido de Alberto Fernández- número 11 en la lista de la provincia de Buenos Aires. La CGT, un cero al as.
- En cambio, el Movimiento Evita logra meter al tercero o cuarto de la provincia de Buenos Aires. Importante porque implica un cambio de perfil en la lógica de poder, de aquellos que dicen que hoy en el peronismo pesan más los subsidiados que los trabajadores. ¿Será así? Dentro de este poder: Juan Grabois, el hombre que hace un año aparecía como el hombre del Papa, colocando en la lista de Capital como candidata en la legislatura a Ofelia Fernández, hiperverde, ¿qué opinará Bergoglio?
Por Carlos Pagni
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