Cómo monetizar la blockchain: tips para principiantes
Al igual que Internet en los ’90, la blockchain se presenta como una tecnología de vanguardia que llegó para transformar nuestras vidas; pero, como sucedió en aquel momento, el desconocimiento de la gran mayoría de la población lleva a muchas personas ajenas al mundo de las finanzas e incluso familiarizadas con el dinero a subestimarla, renunciando así a la posibilidad de comprender los nuevos vientos y obtener jugosas ganancias.
En la primera parte de esta columna, intentaremos explicar qué es la blockchain y dónde reside su potencial disruptivo. Luego, en la segunda parte, presentaremos ejemplos de operaciones que pueden hacerse para generar importantes ingresos en un mercado que de a poco comienza a volverse más relevante a nivel mundial.
Qué es la blockchain
La blockchain (en español, cadena de bloques) es una nueva tecnología que puede describirse como una red inmutable, descentralizada y resistente a la censura, cuyas propiedades y alcances aún se encuentran en etapa de desarrollo y descubrimiento.
En un primer momento, con la aparición del bitcoin, se creía que el gran valor agregado de la blockchain era su capacidad para custodiar y transferir activos digitales de manera totalmente descentralizada, sin la intervención de bancos, gobiernos ni otros entes centralizados.
Con la inclusión de los smarts contracts (contratos inteligentes) a través de ethereum se abrió un nuevo abanico de posibilidades que exceden por mucho el universo de las finanzas. Los contratos inteligentes permiten colocar dentro de la blockchain una serie de instrucciones programadas de antemano que serán cumplidas indefectiblemente a posteriori, sin poder ser modificadas por nadie ni nada una vez que se activan.
La sinergia de Internet, blockchain y smart contracts resultó muy poderosa y al día de hoy concentra un mercado de casi 2 trillones de dólares. Lo notable es que continúa en franco crecimiento.
Si bien el nuevo paradigma se refleja en una revolución en el campo de las finanzas internacionales con el surgimiento de las DeFi o finanzas descentralizadas, lo cierto es que también sobrevuela a otras industrias y promete transformarlas en el mediano plazo. El cambio apunta a una mayor eficiencia, menores costos, más transparencia y acciones simples, veloces y precisas.
Cómo monetizar la blockchain
La blockchain cuenta con varios nichos de industrias que son rentables desde hace años. Algunos ejemplos son:
Minería: Los mineros son los encargados de validar las transferencias, además de participar en la emisión de nuevos tokens de cripotactivos (bitcoin, ethereum, cardano, etc.). Por esta actividad son recompensados. Las ganancias de las llamadas “granjas de minería” se cuentan de a cientos de millones de dólares mensuales en los más de 8500 criptoactivos que existen hoy en el ecosistema digital.
Trading: El trading de criptoactivos presenta muchas ventajas en la comparación con el de acciones y otros activos financieros tradicionales. Tiene un bajo o nulo desglose de información de sus participantes, existe alta variación de precios en el mercado, se pagan bajas comisiones, hay plataformas avanzadas para operar, ofrece mayor velocidad y está abierto las 24 horas los 7 días de la semana.
Préstamos: Empresas como Blockfi o Nexo ofrecen préstamos a tasas mucho más bajas que las del sistema financiero tradicional y sin trámites engorrosos ni tiempos de aprobación prolongados. Los préstamos pueden realizarse en stablecoins (criptomonedas estables que siguen a monedas “duras” como el dólar o el euro) y solo exigen que quien solicita el crédito deje en garantía una tenencia en criptoactivos que posee como inversión de largo plazo.
Ahora que sabemos cuáles son los sectores rentables del ecosistema, podemos plantear nuestra tesis: en realidad la propuesta de monetizar la blockchain no viene por el lado de convertirse en daytrader ni minero, lo cual requiere de ciertas habilidades y recursos, sino que apunta a prestarle a estos protagonistas del criptomercado nuestros criptoactivos para obtener una renta bajo el paraguas y la seguridad de la blockchain y los contratos inteligentes. Esto puede llevarse a cabo de las siguientes maneras:
Depósitos fijos o flexibles: La mayoría de los exchanges (suerte de casas de cambio y bancos de criptoactivos) les pagan un interés anual a los clientes que depositan sus criptoactivos, puesto que luego los utilizan para prestarles a sus clientes que sí se dedican al trading. La forma de realizar esta operación sin que, como prestamistas, nos encontremos expuestos a las variaciones de precios de los criptoactivos consiste en manejarnos con stablecoins, cuyo valor queda fijo 1 a 1 con respecto al dólar y otras monedas y por los cuales se pagan tasas de hasta el 9% anual en dólares (los intereses se cobran en los mismos stablecoins).
Staking: El staking es un proceso por el cual se les prestan nuestros criptoactivos a los mineros de la red para que puedan utilizarlos como garantía para acceder a la verificación de transacciones y la emisión criptomonetaria. La operatoria se puede concretar de manera centralizadas (en un exchange) o descentralizada (mediante diversos protocolos de DeFi) y genera rendimientos que pueden llegar al 400% anual. En este sitio podrán ver una lista de las recompensas de staking ofrecidas en la actualidad, según criptoactivo. Se debe tener en cuenta que la colocación puede hacerse directamente desde la wallet (billetera) del inversor conectándola con el protocolo DeFi elegido, a fin de operar contra un contrato inteligente y no contra un minero o exchange puntual. Si este fuera el caso, el contrato inteligente emite unos tokens al prestamista que lo habilitan a reclamar sus tenencias inmovilizadas en el staking en cualquier momento, por lo cual podría decirse que es un mecanismo novedoso que le permite al inversor no perder nunca sus posesiones a pesar de estar prestando su dinero y recibiendo intereses por ello.
Lending: Se pueden prestar los criptoactivos a plataformas centralizadas como las mencionadas más arriba en el ítem de préstamos. Estas plataformas pagan intereses que pueden superar el 10% anual. En este link podrán ver las tasas ofrecidas en la actualidad, también según criptoactivos: https://blockfi.com/rates/.
Conclusión
En lo que refiere a operaciones con criptoactivos que no son stablecoins, el inversor de largo plazo sabe que puede prestar sus tenencias y obtener ingresos pasivos más allá de las ganancias o pérdidas momentáneas que pueda registrar con la variación de precios de sus criptoactivos en el mercado.
Si lo analizamos desde el punto de vista de un inversor que no quiere especular con la suba de precios de los criptoactivos como el bitcoin o el Ethereum y prefiere recostarse en los stablecoins, el universo cripto también ofrece una opción de criptorenta interesante a partir de los ingresos pasivos, especialmente en un mundo donde las inversiones relativamente seguras casi no pagan tasa de interés.
Sin duda la industria de la blockchain seguirá creciendo vertiginosamente y facilitará cada vez más su adopción a lo largo y ancho del planeta, pero también es muy probable que, cuando ello ocurra, las rentabilidades prometidas descenderán por la mayor oferta de préstamos.
En consecuencia, quienes se animen a dar sus primeros pasos en plena expansión de la blockchain tendrán más posibilidades de obtener beneficiados en el corto y mediano plazo.