Una comedia fellinesca
Hace algunos meses, jamás hubiésemos imaginado que las dos principales fuerzas que se enfrentarán en las elecciones del 27 de octubre iban a estar conformadas bajo las fórmulas que se presentaron. En mayo, Cristina Fernández de Kirchner anunció que la fórmula presidencial que conformaría en adelante el actual Frente de Todos llevaría como candidato a la presidencia de la Nación a Alberto Fernández y a la vicepresidencia, a ella misma.
En junio, quien presidiera el Bloque Justicialista de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación durante 16 años, Miguel Ángel Pichetto, fue el elegido por el refundado Juntos por el Cambio para ocupar la candidatura a la vicepresidencia, acompañando al presidente Mauricio Macri en las próximas elecciones.
Alberto Fernández ocupó el cargo de jefe de Gabinete, desde 2003, durante toda la presidencia de Néstor Kirchner y los primeros siete meses del gobierno de CFK, sucesora y esposa del exmandatario. Alberto Fernández decidió renunciar y alejarse del gobierno de Cristina a partir de la crisis desatada por la polémica ley de retenciones a las exportaciones. Desde entonces se fue transformando en un crítico impiadoso del kirchnerismo de Cristina. Tras su renuncia, quien ocupó el cargo de jefe de Gabinete fue el hasta entonces intendente de Tigre, Sergio Massa.
Por esas vueltas del peronismo, en 2013, el mismo Alberto Fernández se acercó al incipiente Frente Renovador y participó junto a quien lo había sucedido en la Jefatura de Gabinete, que también había optado por alejarse del kirchnerismo. Así, Alberto Fernández acompañó a Massa en sucesivas elecciones, enfrentándose a CFK.
En 2017, Alberto Fernández fue jefe de la campaña de Florencio Randazzo como candidato a senador nacional. Randazzo había sido ministro del Interior de CFK y luego "descartado" lastimosamente por el kirchnerismo, tras elegir candidatear en las elecciones de 2015 directamente a Daniel Scioli.
Llega 2018 y Alberto Fernández decide regresar al kirchnerismo de Cristina. Así, en mayo de 2019 CFK lo elige precandidato a presidente de la nueva fórmula Fernández-Fernández, por el nuevo Frente de Todos.
Del otro lado, la fórmula Macri-Pichetto no tiene tantos vericuetos como la de los "amores y desamores" kirchneristas. El entonces jefe de la Cámara de Senadores del Partido Justicialista, Pichetto, decide acompañar en las elecciones al presidente en funciones, Mauricio Macri, enfrentando así al peronismo del Frente de Todos. La principal rareza a destacar frente a este cambio de rumbo es su anterior amparo cuasi incondicional a la expresidenta, quien carga sobre sus espaldas numerosas denuncias por corrupción.
Así las cosas, en las próximas elecciones generales, un exdefensor acérrimo de CFK acompañará en la fórmula presidencial a Mauricio Macri, mientras que un ferviente crítico de Cristina, que apoyó durante 10 años a candidatos que se desligaron hostilmente del kirchnerismo, será quien presidirá la fórmula junto a la cuestionada expresidenta.
¿Más? Massa. Él también decidió, a último momento, jugar para el nuevo Frente de Todos, espacio al que, en su anterior versión, acusó sin piedad, durante años, de todo tipo de actos delictivos y al que quería derrotar pretendiendo ocupar la "avenida del medio".
Si ahora Scioli apoyara a Macri, finalizaríamos el guion.
Politóloga y profesora (UBA)