Un agente transformador de la ciudad
En los últimos años, la ciudad de Buenos Aires ha atravesado una transformación que sorprende tanto a los porteños como a los miles de personas que la visitan cada día. Primero de la mano de Macri, y luego con Rodríguez Larreta, la ciudad de Buenos Aires dejó atrás problemas que afectaban la cotidianidad de los vecinos -por ejemplo, las inundaciones- para comenzar a tener gestiones cuyo objetivo es convertirla en una ciudad que compita con las principales capitales del mundo.
Durante 2018 y lo que va de 2019, la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires sesionó más de 60 veces. En ese tiempo, pasaron por esa casa legislativa importantes proyectos de ley que transformaron la vida de los porteños. En 2018 se aprobó la creación de un Código Electoral, y se saldó así una deuda de más de 20 años. Representó un nuevo paso hacia la autonomía de la ciudad y se incorporaron, por ejemplo, la paridad de género y los debates obligatorios.
Ese mismo año se modificó el Código Urbanístico (hasta entonces "De planeamiento urbano"), cuya última reforma integral había sido en 1977. Carecía de criterios de sustentabilidad, equidad e integración, y priorizaba el uso del coche particular en detrimento del transporte público. En paralelo, se discutió el Código de Edificación, que aborda cuestiones como el diseño sustentable, las nuevas tecnologías en la calidad de los materiales y en los sistemas de instalaciones, la categorización de los permisos, y las tramitaciones ágiles y simples.
También se avanzó en una modificación del Código Contravencional. Los aspectos más resonantes fueron la prohibición de la actividad de los cuidacoches y limpiavidrios y la incorporación de figuras nuevas, como el hostigamiento digital, la difusión no autorizada de imágenes o grabaciones íntimas y la suplantación de identidad. El Código Procesal Penal también fue alterado para crear las condiciones necesarias para la recepción de los delitos penales que fueron transferidos de la Justicia nacional a la órbita del fuero penal de la ciudad. La nueva norma permitirá agilizar los procedimientos, con más instancias orales y plazos acotados.
El Código de Habilitaciones y Verificaciones también fue tratado y modificado por la Legislatura de la ciudad. Buscó que el emprendedor no deba demorar el inicio de su actividad comercial y pueda habilitar su negocio fácilmente, eliminando trabas burocráticas.En el marco de un plan integral de seguridad vial llevado adelante por el gobierno de la ciudad, la Legislatura aprobó además modificaciones al Código de Tránsito y Transporte, de Faltas y Habilitaciones: facilitó los controles y jerarquizó aún más el servicio de transporte público de pasajeros.
Pero más allá de la creación y modificación de fondo de los códigos que rigen diferentes ámbitos de la vida en la ciudad, la Legislatura local fue un paso obligado para el desarrollo de proyectos emblemáticos de la gestión actual, como la urbanización del barrio 31, Corrientes peatonal, el Distrito Joven, el Distrito Audiovisual, los bajoviaductos, la renovación de la Terminal de Ómnibus de Retiro, el traslado de la cárcel de Devoto, la reconversión de la excárcel de Caseros y la ampliación del Aeroparque, entre tantos otros. Con 60 diputados y la mayoría de las fuerzas políticas representadas en el recinto, la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires es ejemplo de diálogo permanente y búsqueda de consensos, donde cada espacio, siendo fiel a su ideología, busca generar un aporte para seguir transformando la ciudad de todos los argentinos.
Vicepresidente 1º de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires/Secretario general PRO Argentina