Transparencia y libertad de expresión
Cuando Macri sostiene que durante su gobierno se garantiza la libertad de expresión como nunca antes, se basa en hechos comprobables. El cambio experimentado en tres años le ha devuelto a nuestro país la consideración internacional. Volvimos a situarnos en el ranking de las democracias que respetan la libertad de prensa.
La realización de conferencias de prensa, la sanción de la ley de acceso a la información pública, el uso acotado de las cadenas nacionales y la austeridad en la distribución de la pauta publicitaria bajo parámetros objetivos y transparentes respaldan esa transformación. La política audiovisual desplegada desde diciembre de 2015 está fundada sobre los más amplios criterios de pluralidad. El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) es un organismo de aplicación en telecomunicaciones y medios audiovisuales que respeta las minorías parlamentarias dentro de su directorio. Desde su creación, el Enacom ha regularizado una infinidad de trámites demorados, aun desde 1999.
El cambio incluye 727 licencias audiovisuales otorgadas desde la creación del organismo. 79 licencias más de FM se otorgaron desde octubre de 2018 a través de concursos simplificados que permitieron a nuevos emisores en 15 provincias tener sus licencias definitivas. Se suman a esas adjudicaciones los 47 permisos precarios y provisorios que se transformaron en licencias definitivas, vieja deuda de la democracia. 256 beneficiarios de los Fondos de Fomento Concursables de Comunicación Audiovisual (Fomeca) recibieron su subsidio de esta administración. A fin de 2019 se habrán otorgado $450 millones para desarrollo, programación y equipamiento de medios audiovisuales comunitarios, sin fines de lucro, ONG, cooperativas y comunidades de pueblos originarios.
Este programa es muy importante para promover de la libertad de expresión y la diversidad; es vital transparentarlo y desarrollarlo. Los medios comunitarios tienen especial importancia en la democracia y funcionan como garantía de inclusión de todas las voces, coexistiendo con los medios comerciales y los medios públicos. Luego de una auditoría de la Sigen, que alumbró irregularidades en la asignación de fondos Fomeca hecha por la Afsca, y que hoy tramita en sede judicial, el Enacom normalizó los procesos y garantizó la pluralidad a través de concursos transparentes y rendiciones de cuentas que dan testimonio del uso de los fondos destinados al fomento de los medios comunitarios, lejos del uso partidario que recibieron antes. Los beneficiarios del programa Fomeca no sufren ningún condicionante editorial.
Como parte de la política audiovisual, fijamos normas de protección para la industria audiovisual nacional y la TV abierta para dar competitividad a la producción independiente y contribuir a que nuestro cine y nuestras series compitan globalmente, ante el cambio de paradigma en el consumo audiovisual que plantean las nuevas plataformas de contenidos. El fomento de la pluralidad de voces y el respeto por todas las opiniones hacen que nuestra democracia se vea fortalecida y que la Argentina sea hoy considerada en el continente uno de los países líderes en materia de libertad de expresión.
La comunicación social, el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la pluralidad de medios y contenidos audiovisuales son un derecho de los ciudadanos. Nunca más los argentinos podemos poner en riesgo nuestra libertad en manos de gobiernos autoritarios que creyeron que al controlar los medios de comunicación podían controlar la opinión de la población.
Presidenta del Enacom